El dolor de espalda en los niños suele estar relacionado con una lesión, una distensión muscular, el uso excesivo de la espalda o una combinación de estas causas.
Por: María Camila Sánchez
El dolor de espalda en niños y en recién nacidos es más común de lo que podríamos imaginarnos. En el caso de los bebés, puede deberse a un parto complicado, largo, difícil, lento, o por la postura en el vientre antes de nacer.
En el caso de los niños, puede ser provocado por un cambio en la rutina de ejercicio, el peso de las mochilas, distensiones musculares o, incluso, pueden estar relacionados con afecciones más complejas como infecciones renales o cálculos.
El dolor puede variar en intensidad: Cuando hay un dolor leve, el niño manifiesta una molestia que no le impide realizar sus actividades cotidianas con normalidad, como asistir a la escuela, jugar o dormir. Cuando se trata de un dolor moderado, hay dificultad para el desarrollo de algunas actividades normales, e incluso, puede interferir con el sueño. Ahora bien, si el dolor es intenso, le impide hacer todas las actividades normales.
Algunos síntomas- Musculatura tensa
- Dolor en la parte media o inferior de la espalda
- Molestia al doblarse
- Músculos cercanos a la columna vertebral están sensibles al tacto.
Si junto a este cuadro sintomatológico el niño presenta fiebre, pérdida de peso, dificultad para caminar, adormecimiento, debilidad, dolor de piernas o problemas intestinales debe recibir atención médica tan pronto como sea posible.
Generalmente estas molestias suelen desaparecer tras un periodo de descanso, analgésicos y el replanteamiento de algunas actividades. Aplicar calor en la zona afectada, estirar y realizar ejercicios para fortalecer la espalda son algunas de las recomendaciones que suelen dar los profesionales para los dolores más comunes.
El cuidado de la espalda en los bebés
Desafortunadamente, es poca la conciencia que se tiene frente al cuidado de la columna de los bebés y la verdad es que es una zona bastante delicada. No se tiene una constancia de chequeos quiroprácticos para evitar lesiones futuras y la mala postura.
Cargar al bebé de manera adeuada, un colchón cómodo, extremar medidas de precaución en las horas de juego y corregir la postura desde pequeños es una manera efectiva de prevenir lesiones y dolores en el futuro.
Conoce más sobre los beneficios de la quirpráctica en la niñez.