Se espera que la terapia genética se convierta en un tratamiento estándar para la pérdida auditiva congénita en el futuro cercano.
Por: Jose Ibraim Alape
Un niño de 11 años experimentó el milagro de la audición por primera vez en su vida gracias a una innovadora terapia génica llevada a cabo en Estados Unidos. Los valientes médicos lograron curar su sordera congénita, causada por una alteración genética. Aissan Dam, recibió la oportunidad de participar en este ensayo clínico.
Terapia génica prometedora para la pérdida auditiva congénita
La terapia, realizada por un equipo de expertos liderado por el Dr. John A. Germiller del Children's Hospital of Philadelphia (CHOP), involucró la corrección de una mutación genética específica que afecta el gen OTOF, responsable de la audición. A través de una única dosis de terapia génica experimental, administrada directamente en el oído interno del paciente, se logró restaurar parcialmente su capacidad auditiva.
Por otro lado, el procedimiento, que ahora se está probando en más niños, representa un avance en la búsqueda de soluciones para la pérdida auditiva congénita. La técnica quirúrgica utilizada fue desarrollada hace 10 años por el Dr. Germiller y ha sido fundamental para el éxito de esta terapia genética.
"A medida que más pacientes de diferentes edades sean tratados con esta terapia génica, los investigadores aprenderán más sobre el grado en que mejora la audición y si ese nivel de audición puede mantenerse durante muchos años", afirmó el Dr. Germiller. "Lo que hemos aprendido al seguir el progreso de este paciente ayudará a dirigir nuestros esfuerzos para ayudar a tantos pacientes como podamos".
Resultados con la terapia
Los resultados han sido impactantes, ya que después de solo cuatro meses, la audición del niño mejoró significativamente, pasando de una sordera completa a una pérdida auditiva leve/moderada. Este avance no solo representa una esperanza para Aissam Dam y su familia, sino también para otros niños que enfrentan desafíos similares de pérdida auditiva congénita.
Además, la terapia genética ofrece un enfoque prometedor para abordar las causas genéticas subyacentes de la sordera, y se espera que esta tecnología revolucionaria abra nuevas posibilidades de tratamiento para una amplia gama de trastornos auditivos.
En este sentido, en el caso de Aissam Dam, otros niños también están siendo considerados para recibir este tratamiento pionero. Un niño de 3 años de Miami y una niña de 3 años de San Francisco están programados para someterse a la terapia en un oído, mientras que ya han recibido implantes cocleares en el otro.
Esperanza y debate en torno a su aplicación
La investigación continúa avanzando en esta área, con el potencial de extender el alcance de la terapia genética a un mayor número de pacientes. Si los ensayos clínicos continúan produciendo resultados positivos, se espera que esta innovadora técnica se convierta en un tratamiento estándar para la pérdida auditiva congénita en el futuro cercano.
Sin embargo, aunque este avance marca un paso significativo hacia el tratamiento de la pérdida auditiva congénita, también ha suscitado debates sobre la percepción de la sordera como una discapacidad y la ética de intervenir genéticamente en la audición. Sin embargo, para muchas familias afectadas por esta condición, esta terapia representa una promesa de esperanza y un camino hacia una vida más plena y conectada para sus hijos.
Este logro destaca el potencial transformador de la terapia genética en el campo de la medicina auditiva, ofreciendo una visión emocionante de un futuro donde la audición pueda ser restaurada para aquellos que la han perdido.
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