A pesar, que muchas mujeres detectan el cáncer una vez identifican síntomas, muchas no los manifiestan, por ese motivo las pruebas de detección periódicas es importante.
Por: Pedro Felipe Cuellar
En el marco del mes de octubre, mes de concienciación sobre el cáncer de seno, llega a la Revista de Medicina y Salud Pública la Dra. Mayra Maldonado, radióloga especialista en cáncer de seno y directora del Breast Institute en el Hospital Hima San Pablo de Bayamón, para abrir un espacio para responder las dudas de todos los seguidores de la revista, y poder abrir espacios a la información sobre esta condición oncológica que afecta a 24.000 mujeres hispanas y latinas siendo este el 29 % de la población femenina es esta región.
¿Se puede prevenir el cáncer de seno?
No, como comenta la Dra. Maldonado, no se puede prevenir, pero “se puede hacer una detección temprana con estos estudios, pero prevención, no más que como todas las enfermedades, estilos de vida saludables, no fumar, es crucial para evitar cualquier cáncer en el cuerpo, tener una dieta balanceada, hacer ejercicio, descansar, todas estas recomendaciones te ayudarán a estar más saludable”.
“La palabra prevención, yo no la utilizo porque no hay nada que se describa como prevención sino como detección temprana, me gusta aclarar eso, como pacientes, debemos tener la responsabilidad de conocernos a nosotros mismas, examinarnos, verificarnos, para entonces ahí ser responsable y tener una mejor detección”, confirma la especialista Maldonado.
¿Síntomas que se pueden presentar aparte de una masa?
Es realmente importante que se tenga un acompañamiento profesional por los especialistas, que además puedan hacer los diferentes exámenes necesarios para identificar o discernir cualquier masa, bulto nuevo, o cambio en los senos.
Estos son algunos de los síntomas más comunes según la Sociedad Americana de Cáncer.
Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta un bulto)
Formación de hoyuelos en la piel (a veces parecido a la cáscara de una naranja)
Dolor en el seno o en el pezón
Retracción (contracción) de los pezones
Enrojecimiento de la piel o del pezón, sequedad, descamación o engrosamiento
Secreción del pezón que no sea leche materna
Ganglios linfáticos hinchados (algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y causar un bulto o hinchazón ahí, aun antes de que el tumor original en el seno sea lo suficientemente grande como para poderlo palpar)
¿Desde qué edad debo empezar con el proceso de la mamografía?
“A partir de los 40 años, todos los años un examen, si la paciente no tiene historial familiar de cáncer de seno; pero si llega a tener historial familiar, y fuerte por ejemplo mamá y hermana, y fueron diagnosticadas a los 45 años, la paciente se debe examinar a los 35 años, debe ser 10 años antes del diagnóstico familiar”, confirma la Dra. Maldonado, asegurando además que para realizarse el examen deben ser mayores de 25 años, “es importante que hablen con su médico cuáles son los riesgos que predisponen más a esa paciente con historial a tener cáncer”.
Por otro lado, se conoce por estadística que “el 80% de las mujeres diagnosticadas no tienen historial familiar, y no por eso vamos a dejar de hacer el examen”, ya sea anual o según lo requiera el especialista.
En el caso de que una persona tenga un historial familiar, con el cáncer de seno, es importante el autoexamen, se realice, “mensual debemos escoger una fecha del mes, si nos estructuramos en una fecha podemos ser más consistentes, si sentimos algún bulto fijo, que la mayoría no son dolorosos, y se mantienen fijo, es algo que nos debe preocupar, e ir al médico para que haga un examen formalmente”, aconseja la Dra. Maldonado.
¿Existe algún otro examen diferente a la mamografía?
“Existen otros estudios complementarios, pero que no son catalogados cernimiento como tal, sino complementarios, es cernimiento se hace más con la mamografía o la tomosíntesis, que es otro estudio más sofisticado, que se hace en reconstrucción tridimensional y de esa manera se puede verificar el seno con mayor profundidad”, confirma la especialista.
Este tipo de examen, llega para mejorar la detección, teniendo en cuenta que hay mujeres en las cuales el tejido mamario es más grueso y limita un poco la acción de una mamografía común.
“El otro es el ultrasonido, que se hace para detectar si es una masa sólida o quística en pacientes con una masa palpable, o si se ve algo en la mamografía que queramos indagar”, sostiene la Dra. Maldonado.
Miedo y ansiedad del diagnóstico
El miedo puede ser una de las principales causas en retraso de detección, puesto que al palpar la masa en el seno se suele prolongar la ida al médico, así que es importante que una vez se identifique o se sienta la masa, “el asustarnos lo hacemos peor, y muchas pacientes vienen y me lo dicen, ‘doctora, estaba asustada y eso estaba ahí, yo no me atreví a venir’, pero cuando vienen ya son masas que son más grandes, o están más avanzadas y requieren aún más tratamiento”, así es como la Dra. Maldonado invita a las mujeres a asistir a los especialistas.
“El cáncer de seno, si puede ocurrir, 1 de cada 8 mujeres a lo largo de la vida y mientras más adulta es, más riesgo aumenta de tener cáncer de seno, así que, no tengan miedo de enfrentar algo que se puede detectar a tiempo, y actuar sobre esto va a ser mucho más fácil si es algo pequeñito vs. una masa más grande”, comenta la Dra. Maldonado y concluye, “La detección temprana salva vidas, así que, hazte tu mamografía si no te la han hecho”.
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