Los pacientes con cáncer están siempre atentos a toda la información que puedan encontrar sobre esta enfermedad. Sin embargo, las páginas web y las redes sociales se han convertido también en multiplicadores de mitos. Que los pacientes crean en estos es motivo de preocupación para los oncólogos.
Daniela Pinto M
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Los pacientes con cáncer están siempre atentos a toda la información que puedan encontrar sobre esta enfermedad. Sin embargo, las páginas web y las redes sociales se han convertido también en multiplicadores de mitos. Que los pacientes crean en estos es motivo de preocupación para los oncólogos.
Uno de esos mitos es que el principal alimento del cáncer es el azúcar. En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) el doctor Eddiemar Ortiz Cruz, hematólogo oncólogo puertorriqueño, aseguró que no hay ningún estudio científico serio con una solidez importante que respalde esta premisa.
El Dr. Ortiz Cruz explicó que los pacientes con cáncer ante un diagnóstico de tanta incertidumbre y tanto miedo consultan sobre su enfermedad en internet y redes sociales. Por eso, gran parte de la consulta médica se va en ese intento de desmitificar el diagnóstico de cáncer.
Otro de los mitos es que la relación del azúcar con el cáncer es directa. Ante lo anterior, el doctor asegura que “esto mueve al paciente con cáncer a someterse a dietas sumamente restrictivas que no han demostrado ningún beneficio. Llevar una dieta saludable no siempre es sinónimo de una dieta restrictiva”, aseguró a MSP.
El hematólogo oncólogo explicó que la alta ingesta de azúcar, sobre todo el azúcar refinada es una de las causas de obesidad. “La obesidad sí está relacionada con el cáncer. De hecho lo está con hoy 13 tipos de tumores cancerosos como el páncreas, seno, colon, ovario, estómago... Pero decir que el azúcar es un alimento del cáncer eso es un disparate”, resaltó.
El Dr. Eddiemar explicó que una alta ingesta de azúcar, sobre todo de azúcar refinada, como la que se encuentra en las bebidas carbonatadas, está vinculada estrechamente al desarrollo de obesidad.