Un nuevo estudio refuerza la eficacia del obeldesivir, un antiviral oral que ha demostrado proteger a primates no humanos de la muerte por ébola y marburgo.
Por: Laura Guio
La opción de una terapia oral abre nuevas posibilidades para combatir brotes en zonas rurales y de difícil acceso. Los ensayos clínicos en humanos están en marcha.
Un nuevo estudio realizado en macacos rhesus y cangrejeros ha demostrado que el antiviral obeldesivir es capaz de proteger por completo a los monos frente a la variante Makona del ébola, una de las más letales.
Un gran avance en la lucha contra el ébola
La investigación, publicada en la revista Science Advances, destaca que el fármaco consiguió proteger al 100 % de los macacos rhesus y al 80 % de los macacos cangrejeros expuestos a esta cepa del virus, la misma que causó una devastadora epidemia en África Occidental en 2018.
La administración oral del obeldesivir es uno de los aspectos más prometedores de este antiviral, ya que permite un tratamiento mucho más accesible en regiones donde las inyecciones intravenosas son difíciles de aplicar.
Thomas Geisbert, investigador principal del estudio, subraya que esta modalidad de administración facilita su distribución, almacenamiento y uso en lugares remotos, clave para controlar brotes en áreas con pocos recursos.
La ventaja de un tratamiento oral frente a los inyectables
A diferencia de otros tratamientos antivirales que requieren administración intravenosa, como el remdesivir o los anticuerpos monoclonales ZMapp e Inmazeb, el obeldesivir puede tomarse por vía oral, lo que representa una gran ventaja durante los brotes.
En muchas partes del mundo, recibir inyecciones no solo es incómodo, sino que, en ocasiones, resulta impráctico debido a la falta de personal capacitado o de infraestructura médica.
Sumado a eso, el obeldesivir, al ser de amplio espectro, no solo combate el ébola, sino también el virus de Marburgo y la cepa Sudán del ébola, lo que lo convierte en una herramienta versátil para enfrentar diferentes amenazas virales en áreas de alto riesgo.
Estudio clave para avanzar hacia la terapia en humanos
Los resultados obtenidos en los macacos no solo demuestran la eficacia del obeldesivir, sino que también abren la puerta a la investigación en humanos.
Los ensayos previos con macacos habían utilizado administraciones intramusculares, lo que aceleraba la progresión de la enfermedad y dificultaba el análisis detallado del fármaco.
En este nuevo estudio, la administración mucosa (más cercana a la exposición real en humanos) permitió a los investigadores explorar de manera más precisa los mecanismos de acción del antiviral.
Los primates tratados con obeldesivir mostraron una respuesta inmune más robusta, con la activación de las células T y una reducción de las reacciones inflamatorias, factores cruciales para combatir el virus. Esta información será clave para la evaluación clínica en humanos, que ya está en marcha con el laboratorio Gilead, fabricante del medicamento.
Próximos pasos: ensayos clínicos en humanos
Gilead ha confirmado que está llevando a cabo ensayos clínicos en fase 2 para estudiar la seguridad y eficacia del obeldesivir en humanos. El objetivo es evaluar su eficacia como tratamiento preventivo tras la exposición al virus de Marburgo, en individuos que hayan tenido contacto con personas infectadas o que hayan estado en áreas de alto riesgo.
El éxito de estos ensayos podría significar un gran avance no solo en la lucha contra el ébola, sino también en la forma en que respondemos a otras enfermedades infecciosas graves, abriendo la puerta a nuevos tratamientos más accesibles y fáciles de administrar.