En una investigación de la Escuela de Medicina de Yale han demostrado que es posible suprimir el desarrollo de epilepsia en animales genéticamente predispuestos, esto podría abrir la puerta a un tratamiento para la epilepsia y volverse una enfermedad prevenible.
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Según el estudio de epilepsia, este tratamiento temprano en ratones propensos a esta enfermedad con un medicamento anticonvulsivo etosuximida, antes de generarse las convulsiones condujo una marcada supresión de las convulsiones.
La epilepsia es un trastorno neurológico común que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por ser una enfermedad que genera convulsiones (pérdida temporal del conocimiento o control muscular) desempeñada por una sobrecarga eléctrica anormal en las neuronas dentro del cerebro.
Cuando se utiliza una combinación de perfiles moleculares, grabaciones electroencefalograma y un análisis espectral de potencia, Blumenfeld y sus colegas demostraron que la etosuximida bloqueaba eficazmente el desarrollo de una proteína maladaptativa que se asociada a la epilepsia dentro de las neuronas del cerebro y así reduce el número de las convulsiones a los animales que fueron tratados.
Los resultados de esta investigación aún deben ser realizados en otros animales y con otros medicamentos antes de ser testados en humanos.