El alzhéimer, el párkinson o la demencia son algunas consecuencias permanentes de las contusiones cerebrales.
Por: María Camila Sánchez
Distintas opiniones cuestionan el boxeo como una disciplina deportiva, por el daño tanto a corto, como mediano y largo plazo que puede llegar a causar en quienes lo practican.
De hecho, en varias ocasiones la Organización Médica Mundial (OMM) ha instado a las autoridades de dicha actividad a organizar seminarios frecuentes de formación médica, con el fin de que mejoren, regulen y hagan cumplir estrictamente el control médico de los boxeadores.
Y es que es importante recordar que los golpes repetitivos en la cabeza causan daños cerebrales que pueden derivar en hemorragias (corto plazo), cambios en la personalidad y/o demencia (largo plazo).
Efectos neurológicos del Knock Out
Un golpe en la cabeza que provoca un knock out tiene tanta potencia, que hace que el cerebro se choque con las paredes de la bóveda craneal en múltiples ocasiones, provocando la interrupción de la conexión que existe entre el cerebro y el cuerpo, causando la pérdida de conciencia.
Asimismo, las venas y las arterias que rodean al cerebro sangran y forman un hematoma denominado subdural, que incrementa la presión en el cráneo y pueden llegar a generar una hernia cerebral.
Varios estudios señalan que la mayoría de los boxeadores desarrollan encefalopatía traumática crónica (ETC), una degradación cerebral provocada por traumatismos craneales reiterados que, además de acarrear consecuencias tardías como la dificultad para ver, hablar y coordinar ciertos movimientos del cuerpo, también favorece algunas enfermedades como el alzhéimer y el párkinson.
Daños permanentes por traumatismos
Dichos estudios también evidenciaron que la ETC afecta a las neuronas, desde los axones a los vasos sanguíneos. Del mismo modo, las células gliales (encargadas de comunicar e integrar redes neuronales), también tienen grandes alteraciones, y dicho daño puede evidenciarse en la dificultad de algunas funciones corticales como el lenguaje, la motricidad y la memoria.
Hiperfosforilación por TAU: Alteración del transporte de proteínas a las neuronas. Se asocia con enfermedades neurodegenerativas como las demencias y el párkinson.
Enfermedades causadas por proteínas beta-amiloide (AB): Comúnmente, la proteína AB se asocia con enfermedades como el párkinson y alzhéimer. Esto se debe a que regula la transmisión y actividad neuronal.
Enfermedades neuropatológicas a largo plazo
Alzhéimer: Está sujeta a la magnitud de la ETC, por lo que la fuerza de los impactos en la neurodegeneración es determinante en la hiperfosforilación por TAU.
Párkinson: Las células nerviosas comienzan a desarrollar malformaciones por lo que las proteínas AB no solo actúan directamente en el alzhéimer. Las proteínas y péptidos AB, se han asociado con la pérdida considerada de neuronas dopaminérgicas (las cuales se sitúan en el mesencéfalo), causando temblores involuntarios, rigidez o disminución de movimiento, como es el caso del párkinson (Roberts et al., 1990).
Síndrome del segundo impacto: Se caracteriza por un golpe de alto riesgo que, cuando no está recuperado por completo, sufre de un segundo golpe de igual gravedad. El cerebro desarrollará una inflamación masiva que se va agravando pudiendo desembocar en un estado de coma.
Síndrome posconmocional: Enfermedad compleja en la que existen múltiples síntomas que pueden ir desde cefaleas, mareos, vómito y espasmos violentos. Generalmente, se presenta en la primera semana de la ETC y puede durar días, meses o años, dependiendo del daño en el cerebro. Es un efecto directo de la neurodegeneración, así como de las alteraciones químicas y eléctricas de las neuronas afectadas por las conmociones recibidas durante el boxeo.
Mariana ´La Barby´ Juárez
Actualmente, estas consecuencias han creado distintas opiniones en redes sociales, gracias a la participación de la boxeadora mexicana ´La Barby´ Juárez, quien tiene más de 25 años en el mundo del boxeo y es, actualmente, una de las participantes más populares de ´La casa de los famosos´.
A lo largo de la temporada, tanto sus compañeros, como el público en general, han notado una particularidad de la deportista cuando conversa, ya que se le dificulta culminar sus frases.
Lo cierto es que los boxeadores también pueden percibir trastornos de comprensión y de lenguaje, esto como consecuencia de algunas alteraciones de las áreas de Wernicke y Broca.
Trastornos de comprensión y lenguaje: Se ha relacionado que los boxeadores tienen alteraciones en las áreas de Wernicke (lóbulo temporal) y Broca (lóbulo frontal), encargadas de la comprensión de las palabras y la producción del lenguaje, respectivamente.
Debido a las diversas contusiones pueden aparecer alteraciones en la manera de percibir el mensaje del emisor. Un ejemplo de lo anterior sería una mala ejecución motriz al momento del habla.