La fibrosis pulmonar es una condición común que puede tratarse de diversas formas, sin embargo, el trasplante pulmonar, es la última opción a considerar.
Por: Mariana Mestizo Hernández
Desde el Congreso Anual de Enfermedades Respiratorias de la Coalición de Asma y otras Condiciones Respiratorias Crónicas de Puerto Rico, se exploraron una amplia gama de temas, entre los que destacó la actualización de las pautas de tratamiento para la fibrosis pulmonar.
"La fibrosis pulmonar es una condición donde se endurece y se crea una cicatrización en el tejido del pulmón, hasta el punto de afectar su funcionamiento interrumpiendo la oxigenación del cuerpo. Es importante recordar que puede ser causada por varias afecciones, por lo tanto, es una manifestación de una enfermedad, no una coma tal" explicó el Dr. Jesse Román, neumólogo.
Asimismo, enfatizó que esta afección es más común en una condición denominada fibrosis pulmonar idiopática, aunque también puede desencadenarse debido a otras enfermedades del tejido conectivo, como las enfermedades del colágeno.
Medicamentos empleados en su tratamiento
El neumólogo señaló que, hasta hace una década, no existían tratamientos efectivos para abordar la mencionada condición. Sin embargo, alrededor del año 2014-2015, se empezaron a publicar investigaciones que demostraban la eficacia de ciertos fármacos en la ralentización del avance de la fibrosis pulmonar.
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Estos fármacos, conocidos como nintedanib y pirfenidona, se consideran terapias antifibróticas, lo que significa que no curan la enfermedad, pero contribuyen al control de su progresión.
"Mientras más pronto se dé la medicina al paciente, más pronto se beneficiará el paciente, inicialmente, estas medicinas se daban a pacientes con fibrosis pulmonar idiopática, ahora hay datas que sugieren que cualquier persona independientemente el tipo de fibrosis puede usar este tratamiento", agregó.
Por otra parte, el experto hizo hincapié que se pueden tomar otras medidas, como el uso de oxígeno, actividad física, vacunas y trasplante de pulmón de ser necesario.
El Dr. Román explicó que, en la mayoría de los casos, los pacientes no requieren oxígeno al inicio de su enfermedad. No obstante, dado que se trata de una afección progresiva, en algún momento su capacidad pulmonar para oxigenar el cuerpo se verá comprometida.
Es en ese punto cuando surgirá la necesidad de utilizar oxígeno suplementario. Inicialmente, este podría requerirse únicamente durante actividades físicas, para el descanso o, en casos avanzados, de manera continua.
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Tratamiento basado en la causa
"Si usted desarrolla fibrosis pulmonar por una enfermedad de colágeno o una enfermedad reumatológica, como artritis reumatoidea, el tratamiento se centrará en inmunosupresión, depende del diagnóstico principal", manifestó el galeno.
El neumólogo enfatizó que se recomienda el uso de agentes antifibróticos en pacientes que padecen fibrosis pulmonar, especialmente en casos de fibrosis pulmonar idiopática o cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado.
El trasplante de pulmón es la última opción
La utilización de estos fármacos es la opción preferida, a menos que surjan problemas adversos que no puedan resolverse. Mientras que el trasplante de pulmón no se considera una opción a menos que se estime que al paciente le quedan entre 2 y 3 años de vida.
"Un 50 % de pacientes que tienen un trasplante de pulmón desarrollan rechazo a los 5 años, no quiere decir que se pierda el pulmón, pero sí se necesitarán más medicamentos", concluyó.