La exposición crónica al humo del cigarrillo desordena la composición de la microbiota intestinal y orofaríngea, además de agravar la infección por el virus de la gripe.
Por: Laura Guio
Según un estudio del Instituto de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Berna se demostró por medio de una investigación, que la microbiota intestinal y orofaríngea se altera por la exposición crónica al cigarrillo.
La orofaringe incluye el paladar blando, las paredes laterales y traseras de la garganta, las amígdalas y la parte posterior de la lengua.
Desde hace mucho tiempo se conoce que el humo del tabaco es perjudicial para la salud y está asociado con varias enfermedades respiratorias diferentes, sin embargo, no se conocían investigaciones sobre las afectaciones que el cigarrillo podría tener en la microbiota.
Ahora bien, la microbiota es una comunidad de organismos microscópicos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, que viven dentro de nuestro tracto intestinal.
Hallazgos de la investigación
En un reciente estudio, los investigadores transfirieron la microbiota de ratones expuestos al humo del cigarrillo a ratones libres de gérmenes, con el fin de evaluar el impacto de esta exposición en la evolución de la enfermedad.
Los investigadores intentaron desentrañar el efecto del tabaquismo y la microbiota desordenada exponiendo a los ratones al humo del cigarrillo y luego cohabitando a los ratones expuestos al humo del cigarrillo y a los ratones expuestos al aire con ratones libres de gérmenes.
Los ratones donantes fueron expuestos al humo o al aire, y luego los ratones receptores fueron infectados con el virus de la influenza A.
Alteraciones en la microbiota orofaríngea
Los resultados mostraron que los ratones receptores que recibieron bacterias de ratones expuestos al humo del cigarrillo desarrollaron una forma más grave de la enfermedad, medida por una mayor pérdida de peso.
Además, se observó que la infección por el virus provocó cambios significativos en la microbiota orofaríngea de los ratones, especialmente en los días 4 y 8 post-infección.
Aunque ya se sabía que el humo del cigarrillo altera la microbiota, este estudio profundiza en la relevancia de estos cambios en el contexto de enfermedades respiratorias.
Este diseño experimental permitió a los científicos investigar cómo la disfunción de la microbiota, provocada por el humo del cigarrillo, podría influir en los efectos inmunomoduladores, es decir, aquellas sustancias que tienen la capacidad de aumentar o disminuir la respuesta inmune y en la gravedad de la infección viral.
Los resultados destacan la importancia de comprender el impacto del tabaquismo en la microbiota para abordar sus posibles efectos adversos en la salud respiratoria y la respuesta inmunológica.
"El trastorno de la microbiota inducido por el tabaco es probablemente un factor importante a tener en cuenta durante la infección viral", concluyen los investigadores.
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