Un fármaco oral seguro y eficaz podría revolucionar el tratamiento de esta infección de transmisión sexual
Por: Laura Guio
Después de más de tres décadas sin avances significativos, un nuevo antibiótico muestra resultados prometedores frente a una de las infecciones de transmisión sexual más persistentes y resistentes: la gonorrea.
La gonorrea, provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, afecta cada año a millones de personas en todo el mundo. Si bien suele tratarse con éxito, el aumento acelerado de cepas resistentes a los antibióticos actuales ha generado preocupación en la comunidad médica.
Ahora, un estudio internacional ofrece una opción potencialmente revolucionaria: la gepotidacina, un fármaco oral que no solo ha demostrado ser eficaz y seguro, sino que representa el primer antibiótico nuevo para tratar esta enfermedad desde la década de 1990.
Un avance científico largamente esperado
El fármaco fue evaluado en un ensayo clínico de fase 3 llamado Eagle-1, en el que participaron 628 pacientes de 49 centros clínicos distribuidos en seis países: Australia, Alemania, México, España, Reino Unido y Estados Unidos.
El estudio fue publicado recientemente en la revista científica The Lancet y presentado en la conferencia anual de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID), celebrada en Viena.
Los resultados no dejaron lugar a dudas: la gepotidacina alcanzó una tasa de éxito microbiológico del 92,6 %, comparada con el 91,2 % del tratamiento estándar que combina ceftriaxona (inyección) y azitromicina (comprimido). La diferencia, aunque pequeña, es relevante, especialmente considerando que el nuevo tratamiento se administra de manera oral y no requiere inyecciones
Ventajas significativas para pacientes y sistemas de salud
El hecho de que la gepotidacina pueda tomarse en forma de comprimido representa una ventaja sustancial tanto para los pacientes como para los sistemas de salud.
A diferencia del tratamiento actual, que requiere al menos una inyección intramuscular, la píldora de gepotidacina facilita la administración, mejora la adherencia al tratamiento y reduce la necesidad de infraestructura clínica, como salas de inyección o personal especializado.
"Este tratamiento oral puede mejorar la experiencia del paciente y simplificar los procesos médicos en contextos de recursos limitados", apuntan los autores del estudio.
Además, la gepotidacina mostró eficacia frente a cepas resistentes a los antibióticos actuales, una característica crucial en un escenario donde la resistencia antimicrobiana amenaza con volver intratables enfermedades previamente controladas.
La resistencia sigue siendo una amenaza latente
A pesar de los resultados positivos, los científicos advierten que aún hay desafíos por superar. El estudio se centró principalmente en hombres blancos con gonorrea urogenital, por lo que es necesario investigar su efectividad en otras poblaciones y tipos de gonorrea, como la rectal o faríngea.
Además, expertos advierten que la bacteria Neisseria gonorrhoeae podría desarrollar resistencia también a la gepotidacina si no se utiliza con cuidado.
Sumado a eso, los expertos destacan que la dosis de gepotidacina tiene limitaciones: no es fácilmente ajustable en caso de aparición de cepas más resistentes, debido al riesgo de efectos adversos al aumentar la cantidad administrada.