Reducir el exceso de depósitos de grasa en el abdomen puede ayudar a reducir el dolor musculoesquelético crónico, especialmente si se experimenta en múltiples sitios del cuerpo.
Por: Katherine Ardila
Un reciente estudio publicado en la revista Regional Anesthesia & Pain Medicine ha encontrado una asociación notable entre el exceso de grasa abdominal y el dolor crónico generalizado, especialmente en mujeres.
Esta investigación, liderada por Feng Pan del Instituto Menzies de Investigación Médica en la Universidad de Tasmania, es el primer estudio de su tipo en examinar esta relación en profundidad.
2 tipos de grasa: tejido adiposo visceral (VAT) y tejido adiposo subcutáneo (SAT)
El estudio analizó datos de 32.409 participantes del UK Biobank, con una edad promedio de 55 años y una distribución equitativa de hombres y mujeres (51% mujeres).
Los participantes fueron sometidos a resonancias magnéticas para medir dos tipos de grasa abdominal: el tejido adiposo visceral (VAT), que rodea los órganos internos, y el tejido adiposo subcutáneo (SAT), que se encuentra bajo la piel.
Los investigadores también evaluaron el dolor musculoesquelético crónico en varias áreas del cuerpo, incluyendo cuello, hombros, espalda, caderas y rodillas. Los hallazgos indicaron una clara asociación dosis-respuesta entre la cantidad de grasa abdominal y el número de sitios de dolor crónico.
Las mujeres son más propensas a experimentar dolor crónico asociado con la grasa corporalLa relación fue más pronunciada en las mujeres, mostrando que la probabilidad de experimentar dolor crónico en múltiples sitios era el doble para el VAT y un 60% mayor tanto para el SAT como para la relación VAT:SAT. En los hombres, las probabilidades de dolor crónico en múltiples sitios aumentaron un 34% con el VAT, un 39% con el SAT y un 13% con la relación VAT:SAT.
El estudio también destacó que niveles más altos de grasa abdominal se asociaron con una mayor probabilidad de reportar dolor crónico, y esta asociación se mantuvo incluso después de ajustar por variables como edad, altura, origen étnico, ingresos familiares, nivel educativo, consumo de alcohol, tabaquismo, actividad física, condiciones coexistentes, duración del sueño y problemas psicológicos.
Reducir la adiposidad abdominal podría disminuir el dolor crónico
A pesar de ser un estudio observacional que no puede establecer causalidad, los autores subrayan que el tejido adiposo abdominal parece desempeñar un papel significativo en la patogénesis del dolor musculoesquelético crónico generalizado y en múltiples sitios.
Concluyen que la reducción de la adiposidad abdominal podría ser una estrategia efectiva para el tratamiento del dolor crónico, particularmente en aquellos que sufren de dolor en varias áreas del cuerpo.
El estudio también sugiere que la asociación más fuerte observada en las mujeres podría estar relacionada con diferencias en la distribución de la grasa y en los niveles hormonales entre los géneros. Estas conclusiones resaltan la necesidad de enfoques integrales en el manejo del dolor crónico, que incluyan la evaluación y posible reducción de la grasa abdominal como parte del tratamiento.
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