La inyección administrada durante episodios agudos de asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) ha demostrado ser más eficaz que el tratamiento convencional con esteroides orales.
Por: Katherine Ardila
Un equipo de investigadores del King´s College de Londres, junto con la Universidad de Oxford, ha desarrollado una inyección basada en benralizumab que estaría mejorado la guías del manejo de los ataques de asma y las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Este tratamiento, según los resultados del ensayo clínico ABRA, es más efectivo que los esteroides tradicionales, reduciendo en un 30% la necesidad de tratamientos adicionales y hospitalizaciones.
Exacerbaciones eosinofílicas
Estos son episodios graves asociados con altos niveles de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco), representan una causa importante de hospitalización y mortalidad en personas con asma y EPOC.
Estas crisis pueden aumentar en frecuencia y severidad a medida que la enfermedad avanza, causando un daño irreversible en los pulmones. En el Reino Unido, una persona sufre un ataque de asma cada 10 segundos, mientras que 85 personas mueren diariamente a causa de EPOC.
Hasta ahora, los tratamientos estándar, como la prednisolona, han dado resultados limitados y están asociados con efectos secundarios, como diabetes y osteoporosis.
La nueva terapia busca superar estas limitaciones, actuando de manera más precisa en los puntos clave de inflamación.
Resultados clínicos importantesEn el ensayo doble ciego, los investigadores asignaron aleatoriamente a los pacientes a tres grupos: uno recibió benralizumab con un placebo oral, otro siguió el tratamiento tradicional con esteroides y placebo inyectable, y un tercero combinó benralizumab con esteroides.
Los resultados mostraron que los pacientes tratados con benralizumab experimentaron:
- Una mejora más rápida y sostenida en síntomas como tos, sibilancias y dificultad para respirar.
- Una reducción de cuatro veces en el número de personas que requirieron tratamientos adicionales.
- Mayor tiempo libre de recaídas en comparación con el tratamiento estándar.
- Mejoras significativas en la calidad de vida, con menos interrupciones en las actividades diarias.
La inyección se administró en un entorno médico controlado durante el estudio, pero su perfil de seguridad permite prever su uso en contextos más accesibles, como el hogar o consultas ambulatorias.
Enfoques personalizados en el tratamiento
La profesora Mona Bafadhel, investigadora líder del ensayo, explicó que este avance es un paso hacia tratamientos personalizados basados en los niveles específicos de inflamación de cada paciente.
"En lugar de ofrecer el mismo tratamiento a todos, hemos identificado que tratar a las personas con altos niveles de eosinófilos con este fármaco puede ser mucho más efectivo", afirmó.
Este enfoque, plantea la opción de personalizar los tratamientos para mejorar la eficacia y reducir complicaciones. Además, el benralizumab, ya utilizado en casos de asma grave, ha demostrado ser seguro y bien tolerado, según los datos del estudio ABRA y experiencias previas.
¿Cómo será el futuro del manejo de asma y EPOC?
Este desarrollo también abre la puerta a nuevas estrategias de tratamiento no invasivo. La posibilidad de que terapias como el benralizumab reemplacen los esteroides podría reducir la carga de estas enfermedades a nivel global.
La investigación, respaldada por importantes instituciones médicas del Reino Unido, está sentando las bases para la incorporación de este tratamiento en las guías clínicas.
Aunque se necesitarán más estudios para validar estos hallazgos en poblaciones más amplias, los resultados actuales ofrecen esperanza para millones de personas que luchan contra estas enfermedades debilitantes.
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