Una investigación en Argentina demostró una nueva mutación del mosquito principal vector del dengue y transmisor de enfermedades como el zika, llamado Aedes aegypti.
Por: Tatiana Cruz
El dengue es una infección vírica que se transmite de los mosquitos hembra estos contagian a personas de cualquier edad. Las especies del género Aedes pueden ser vectores, pero la enfermedad se transmite principalmente por el mosquito "Aedes aegypti". Por esta razón, la mayor estrategia de prevención de contagio y control se basa en mantener los lugares de mayor concentración de mosquitos siempre limpios.
¿Cómo prevenir el riesgo de contraer el dengue?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que es posible reducir el riesgo de contraer el dengue protegiendo las picaduras del mosquito con el uso de repelentes, serpentines, fumigantes y vaporizadores.
Asimismo, la organización internacional afirma que se puede evitar la aparición de criaderos de mosquitos al eliminar correctamente los desechos sólidos y los hábitats artificiales que puedan acumular agua en recipientes. La organización reitera cubrir, vaciar y limpiar los recipientes donde se almacena el líquido para el uso doméstico. Además, es muy importante aplicar insecticidas potentes a los recipientes en los que se acumula agua.
Insectos han desarrollado resistencia a estos compuestos
Aunque las intervenciones basadas en insecticidas han sido eficaces para controlar las poblaciones de "Aedes" durante años, estos insectos han desarrollado resistencia a estos compuestos y sustancias químicas denominados (insecticidas), "lo que supone una amenaza mundial para el control de este mosquito", reconoce un artículo publicado en la revista Parasites & Vectors en agosto para el año 2024 que revela una nueva mutación del Aedes aegypti en Argentina.
En Argentina, los primeros brotes de dengue aparecen en 1997. Desde ese momento, se han utilizado insecticidas del grupo de los piretroides (una sustancia llamada permetrina) para controlar al mosquito.
Sin embargo, a partir de 2013 empezaron a detectar que la aplicación de piretroides no producía un descenso significativo en los mosquitos, explica el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina.
¿De qué se trata esta resistencia?
Especialistas del Conicet de la Universidad de Salta y de la Fundación Mundo Sano ambas instituciones argentinas recogieron huevos de mosquitos "Aedes aegypti" en las localidades de Orán (Salta), Tartagal (Salta), Clorinda (Formosa) y Puerto Iguazú (Misiones) y los criaron en laboratorio.
Los científicos en el laboratorio los expusieron a dosis normalmente letales de (piretroides) y, junto a investigadores de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil, comprobaron que todas las poblaciones evaluadas tenían una muy elevada resistencia a las sustancias químicas. "Evaluamos hasta 10 veces las dosis que se utilizan y los mosquitos siguen siendo resistentes", indica Laura Harburguer, doctora en Biología, directora del estudio e investigadora del Conicet.
Los expertos de la investigación publicaron los resultados en la revista Parasites & Vectors en agosto de 2024. Tras su estudio concluyeron que existe una mutación genética (denominada V410L) que hasta ahora no había sido registrada en la especie de mosquito en Argentina y que está correlacionada con la capacidad de resistir el efecto de insecticidas del grupo de los piretroides.
Además de esa mutación, los integrantes del estudio detectaron otras dos mutaciones reportadas previamente (F1534C y V1016I). "En conjunto, las tres mutaciones estudiadas están involucradas en la elevada resistencia a piretroides", agrega Paula Gonzalez, primera autora del estudio e investigadora del Conicet, en un artículo de prensa difundido por el organismo argentino.
Finalmente el artículo nombra que la resistencia a los piretroides responde al uso intenso y la dependencia de los pocos ingredientes activos registrados para aplicaciones de salud pública.
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