Al exponer al virus latente, esta tecnología permitiría que el sistema inmunológico y los tratamientos lo ataquen, aunque aún falta comprobar si será suficiente por sí sola o en combinación con otras terapias.
Por: Katherine Ardila
Científicos del Instituto Peter Doherty para Infección e Inmunidad de Melbourne han logrado un avance en la búsqueda de la cura del VIH, utilizando tecnología de ARNm para forzar al virus a revelar su presencia en las células donde se oculta.
Este descubrimiento, publicado en la revista Nature Communications, podría ejercer un gran cambio en el abordaje de una enfermedad que afecta a casi 40 millones de personas worldwide.
El principal obstáculo en la erradicación del VIH ha sido la capacidad del virus de esconderse dentro de ciertos glóbulos blancos, creando una "reserva" viral que ni el sistema inmunológico ni los medicamentos antirretrovirales pueden eliminar.
Esta reserva latente mantiene la capacidad de reactivarse en cualquier momento, obligando a los pacientes a depender de tratamiento de por vida.
La Dra. Paula Cevaal, investigadora coautora del estudio, explica: "Antes se pensaba que era imposible administrar ARNm al tipo de glóbulo blanco que alberga el VIH". La dificultad fundamental residía en que estas células específicas rechazaban absorber las nanopartículas lipídicas convencionales diseñadas para transportar material genético.
Desarrollo de la nanopartícula LNP X: un vehículo especializadoEl equipo de investigación australiano ha creado una nanopartícula lipídica completamente nueva, denominada LNP X, específicamente diseñada para ser aceptada por las células que albergan el VIH latente.
Esta innovadora tecnología funciona envolviendo el ARNm en una pequeña burbuja de grasa especialmente formulada que logra penetrar estas células reticentes.
Una vez dentro de la célula, el ARNm proporciona instrucciones genéticas que obligan al virus a revelarse, haciendo visible al VIH para el sistema inmunológico y los tratamientos existentes.
"Esperamos que este nuevo diseño de nanopartículas pueda ser una nueva vía para la cura del VIH", afirma la Dra. Cevaal sobre las implicaciones de este desarrollo.
Validación científica y escepticismo inicialEl descubrimiento fue tan significativo que incluso los investigadores dudaron inicialmente de sus propios resultados. La Dra. Cevaal relata este momento: "La enviamos de vuelta al laboratorio para que repitiera la prueba y volvió a la semana siguiente con resultados igualmente buenos. Así que tuvimos que creerlo. Y, por supuesto, desde entonces, lo hemos repetido muchas, muchas, muchas más veces".
El estudio se realizó utilizando células donadas por pacientes con VIH en condiciones de laboratorio controladas, demostrando consistentemente la efectividad del método LNP X para alcanzar y activar las células que albergan el virus latente.
Próximas etapas de investigación y aplicación clínicaLos investigadores enfatizan que aunque este avance es prometedor, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que pueda convertirse en un tratamiento disponible.
Se necesitarán más investigaciones para determinar si revelar el virus es suficiente para que el sistema inmunitario del organismo pueda combatirlo efectivamente, o si será necesario combinar esta tecnología con otras terapias complementarias.
El proceso hacia una posible aplicación clínica incluirá pruebas exhaustivas en modelos animales, seguido de ensayos de seguridad en humanos, lo que probablemente llevará varios años antes de poder iniciar ensayos de eficacia a gran escala.
Contexto global y urgencia del avanceLa necesidad de una cura definitiva para el VIH se mantiene urgente. A nivel mundial, casi 40 millones de personas viven con el virus y deben tomar medicamentos antirretrovirales durante el resto de sus vidas para suprimir la carga viral y prevenir el desarrollo de síntomas o la transmisión a otras personas.
Las estadísticas recientes dejan ver la crítica situación: las cifras de ONUSIDA indican que durante 2023 una persona murió a causa del VIH cada minuto a nivel global, mientras que el Instituto Peter Doherty reporta que en 2014 se registraron dos millones de nuevas infecciones.