Sin tratamiento oportuno, puede causar infertilidad, aumentar la vulnerabilidad al VIH y afectar gravemente a los recién nacidos de madres infectadas.
Por: Katherine Ardila
La gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo.
Lo preocupante es que en muchos casos no presenta síntomas evidentes, lo que facilita su propagación sin que las personas sepan que están infectadas. Cuando los síntomas aparecen, varían significativamente según el género y la zona afectada.
Síntomas de alertaEn los hombres, la gonorrea suele manifestarse con una micción dolorosa acompañada de secreción purulenta en el pene. Algunos pacientes también experimentan dolor e inflamación testicular, señal de que la infección podría estar afectando el epidídimo.
Por otro lado, las mujeres infectadas pueden notar un aumento del flujo vaginal, dolor al orinar, sangrado intermenstrual y molestias pélvicas, síntomas que a menudo se confunden con otras condiciones ginecológicas.
¿La gonorrea puede afectar otras partes del cuerpo?Lo que muchos desconocen es que esta bacteria no solo afecta los genitales. Cuando se propaga a otras zonas del cuerpo, como el recto, ojos, garganta o articulaciones, puede causar picor y secreciones anales, dolor de garganta persistente, conjuntivitis purulenta e incluso artritis séptica, una condición extremadamente dolorosa que inflama las articulaciones.
Así puede verse la gonorrea:
Consecuencias de la gonorrea
Infertilidad en las mujeres: La infección puede ascender hacia el útero y trompas de Falopio, causando enfermedad inflamatoria pélvica que frecuentemente resulta en infertilidad.
Infertilidad en los hombres: Los hombres no están exentos de riesgos, ya que pueden desarrollar epididimitis, otra causa potencial de esterilidad.
Infección que se disemina a las articulaciones y otras áreas del cuerpo: Más alarmante aún es la capacidad de la bacteria para diseminarse por el torrente sanguíneo, afectando articulaciones y otros órganos. Fiebre, sarpullido, llagas en la piel, dolor articular, hinchazón y rigidez son algunos de los resultados posibles.
Mayor riesgo de contraer el VIH o SIDA: Las personas con gonorrea tienen mayor susceptibilidad a contraer VIH, creando una peligrosa combinación de infecciones.
Complicaciones en los bebés: En el caso de embarazadas, el riesgo se extiende al bebé, quien puede nacer con graves infecciones oculares o cutáneas.
Prevención y detección tempranaLa clave para controlar esta epidemia está en la prevención. El uso correcto de preservativos durante todas las relaciones sexuales reduce significativamente el riesgo de contagio.
Los expertos recomiendan especialmente la realización de pruebas periódicas a personas sexualmente activas menores de 25 años, hombres que tienen sexo con hombres, y aquellos con múltiples parejas sexuales.
Recientemente, la doxiciclina ha emergido como una opción preventiva para poblaciones de alto riesgo cuando se administra dentro de las 72 horas posteriores a la exposición. Sin embargo, el tratamiento oportuno de los casos diagnosticados y la notificación a las parejas sexuales siguen siendo las herramientas más efectivas para romper la cadena de transmisión.
Ante la aparición de cualquier síntoma sospechoso o si se ha tenido contacto sexual con alguien infectado, es crucial buscar atención médica inmediata.
La gonorrea puede curarse con el tratamiento adecuado, pero el diagnóstico tardío puede dejar secuelas permanentes.