Este gusano fue identificado como Ophidascaris robertsi, un nematodo que normalmente infecta a serpientes y que nunca antes se había registrado en seres humanos.
Por: Mariana Mestizo Hernández
En un caso médico poco común, los síntomas de una mujer comenzaron en su estómago; llevaron a semanas de dolor abdominal acompañado de diarrea, seguidos de sudores nocturnos y tos seca.
Sin embargo, a pesar de múltiples pruebas, los médicos no pudieron identificar la causa de su malestar. Se descartaron infecciones, enfermedades autoinmunes y otros factores, lo que llevó a un enigma médico.
Síntomas posteriores
La situación tomó un giro inesperado cuando una tomografía computarizada reveló un detalle revelador: algunas de las lesiones pulmonares de la mujer parecían estar migrando. Meses después, la mujer comenzó a mostrar síntomas neurológicos, como olvidos y depresión.
Gusano vivo
En este punto, su médico decidió realizar una resonancia magnética cerebral, que reveló un brillo inusual en su lóbulo frontal. Lo que se descubrió fue sorprendente: un gusano vivo en su cerebro. Este gusano fue identificado como Ophidascaris robertsi, un nematodo que normalmente infecta a serpientes y que nunca antes se había registrado en seres humanos.
Infecciones zoonóticas
El caso plantea preocupaciones sobre las infecciones zoonóticas, en las que los humanos se convierten en huéspedes accidentales de parásitos que originalmente afectaban a animales salvajes. A medida que las poblaciones humanas y animales comparten entornos más cercanos, aumenta la posibilidad de este tipo de infecciones.
Posible contagio
Se cree que la mujer pudo haber ingerido huevos de gusano presentes en plantas recolectadas cerca de un lago habitado por serpientes pitones alfombra, el huésped principal de O. robertsi. Los gusanos migraron a través de sus órganos, causando daño en su camino debido a la falta de dientes y la secreción de sustancias que disuelven proteínas y tejidos.
Aunque los casos de parásitos cerebrales en humanos son poco comunes, este incidente resalta la importancia de la prevención a medida que los humanos invaden los hábitats de otros animales. Los expertos enfatizan la necesidad de lavarse las manos después de manipular vegetación o fauna salvaje, y de cocinar adecuadamente la vegetación para reducir la posibilidad de infecciones inusuales.
Tratamiento
La paciente fue tratada con antiparasitarios después de la operación y ha experimentado mejoras significativas en sus síntomas desde entonces. Aunque este caso es extraordinario, queda como un recordatorio de la capacidad de la medicina para abordar situaciones inusuales y de la importancia de la prevención en un mundo donde los humanos y los animales comparten entornos cada vez más cercanos.
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