En la pandemia de coronavirus se ha evidenciado que los animales pueden transmitir enfermedades peligrosas a los humanos.
Los perros que tomaron Dexmedetomidina mostraron menos signos de miedo y ansiedad, como jadeo, temblor y vocalización.
Investigadores de la costa oeste de África observaron por primera vez como unos chimpancés aplican insectos en sus heridas y de otros de su especie.
Los humanos tenemos el poder de evitar las enfermedades trasmitidas por las mascotas, porque en nosotros está la posibilidad de cuidar nuestra salud y la de ellos.
Por ello, según destaca Ignacio García, es necesario aplicar medidas de prevención en los zoológicos destinadas a evitar la circulación del parásito en estos centros.
El coronavirus pudo saltar entre los murciélagos y los humanos a través de un "portador intermedio", dice la viróloga holandesa Marion Koopmans.
La variante H3N8 es, en realidad, una vieja conocida para los microbiólogos, pero se trata de la primera vez que se observa en un ser humano.