Latinoamérica avanza en la respuesta al VIH, impulsada por la estrategia global 95-95-95 y por el principio Indetectable = Intransmisible, que permite cortar la transmisión cuando la persona en tratamiento alcanza carga viral indetectable.
Por: Katherine Ardila
Este 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Respuesta al VIH, una fecha para reflexionar sobre los progresos y los obstáculos persistentes. Como se destacó en un panel de la revista Medicina y Salud Pública, la conmemoración busca recordar el trabajo constante contra la epidemia.
Este año, el lema propuesto por ONUSIDA es "superar las disrupciones y transformar la respuesta al VIH". Este concepto alude a las interrupciones en servicios críticos, ya que, si bien "hemos visto avances en el área de la parte de los medicamentos, en la parte del apoyo del asesoramiento a las personas", la realidad es que "esto se está bien interrumpido por la situación en donón que se está presentando en base a lo que son acceso a pruebas, acceso a tratamiento", mencionó para la revista Medicina y Salud Pública el Dr. José Ledesma, médico infectólogo.
Panorama global y la estrategia 95-95-95Para darnos una idea del reto, es clave observar las cifras mundiales presentadas durante el panel. En 2024, se estimaba que "1 .3 millones de personas se infectaron por el virus de VIH", mientras que "40 .8 millones de personas... viven con VIH" y "630.000 han muerto en todo el período a causa de lo que es el SIDA o enfermedades relacionadas al SIDA".
Un dato importante que muestra el rostro de la epidemia es que "el 46 % de las nuevas infecciones de VIH se producen en mujeres y niñas y 53 % de las personas que viven con VIH son mujeres y niñas, o sea que es una enfermedad que aún sigue manifestándose principalmente en lo que es la población femenina".
Frente a esto, la estrategia global se centra en las metas 95-95-95, que buscan que "el 95% de las personas que viven con VIH debe tener conocimiento de que tiene VIH y debe tener acceso al tratamiento. Y de ese 95 % que tiene acceso al tratamiento, deben tener una carga viral indetectable", afirma el experto.
La situación en República Dominicana: Epidemia concentrada con disparidadesAl trasladar estas metas al contexto nacional, las cifras de República Dominicana, actualizadas a agosto de 2025, muestran una epidemia concentrada. Según el informe presentado, "84 mil personas se estima que viven con VIH, en la República Dominicana, y de estas, 79 mil 225 conocen su estado".
Este dato sobre el diagnóstico indica un progreso significativo, ya que, como se señaló, "ese primer 95 ya lo superamos en creces".
Aunque la prevalencia nacional es de un 0.8% aproximadamente, la epidemia no es homogénea y afecta a ciertos grupos. En este sentido, se explicó que "nuestra epidemia es una epidemia concentrada, significa que la epidemia, que es menos del 1 % de la población general es VIH positiva, pero nosotros tenemos poblaciones claras o poblaciones específicas que tienen una prevalencia aún mayor", como la población migrante haitiana (3.6%), hombres que tienen sexo con hombres (12%), jóvenes de 15-24 años (8.97%) y trabajadores sexuales (5.5%).
Por consiguiente, es crucial enfocar las acciones en estos grupos sin descuidar la promoción en la población general.
La importancia del lenguaje: la primera línea contra el estigmaAhora bien, un aspecto fundamental en la respuesta moderna, destacado por la Dra. Elizabeth Sánchez, es el manejo del lenguaje. Como explicó, la Sociedad Internacional de SIDA (IAS) promueve que "el lenguaje importa", porque "las palabras tienen poder, es decir, con una palabra yo puedo otorgar o quitar o estigmatizar a una persona, yo le puedo otorgar o quitar dignidad, yo puedo unir o separar la respuesta que vamos a dar al VIH y puedo sobre todo quitar o poner un estigma".
Históricamente, términos deshumanizantes como "sidático" o "contagiado" han estigmatizado a estas personas.
La propuesta es un cambio que ponga a la persona primero: "lo que queremos hacer es un cambio; que pensemos primero en la persona y luego en la condición". Esto no es solo semántico, ya que utilizar un lenguaje respetuoso tiene un "impacto importantísimo en cómo los pacientes van a considerar su nueva condición, cómo se van a acercar, cómo van a recibir y a pedir el tratamiento y cómo se van a adherir a él".
Indetectable = Intransmisible: El eje que transforma la respuestaEl concepto científico más importante en la lucha contra el VIH es el de "Indetectable = Intransmisible" (I=I). Eso "es el resultado de muchos estudios rigurosos de investigación que se hicieron, por ejemplo, en parejas homo y heterosexuales". La conclusión es, en palabras de la experta "que se determinó que un paciente, una persona que vive con VIH, si logra tener una carga viral indetectable, tiene cero posibilidad de transmitir el virus".
Este principio es el eje central de los objetivos del tratamiento antirretroviral moderno, el cual busca suprimir la carga viral para restaurar el sistema inmune, aumentar la calidad de vida y, de manera crucial, prevenir nuevas transmisiones. En otras palabras, "la supresión viral es el eje de todo... es otra oportunidad para nosotros cortar la transmisión".
Prevención Integral: PrEP, PEP y la transmisión materno-InfantilLa prevención actual va más allá del condón e incluye herramientas biomédicas. La Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) consiste en medicamentos que, usados correctamente, "pueden disminuir el riesgo de transmisión hasta en más de un 99%" y está indicada para poblaciones en riesgo como "parejas serodiscordantes ... trabajadores sexuales, personas que tienen un uso inconsistente del condón, etc".
Por otro lado, la Profilaxis Post-Exposición (PEP) es un tratamiento de emergencia que debe iniciarse "inmediatamente ocurra, no más de 48, 72 horas" tras una exposición de riesgo, como un pinchazo con una aguja contaminada.
Un frente especial de prevención es la transmisión materno-infantil. Como se explicó, "una embarazada con VIH que recibe su tratamiento antirretroviral de manera oportuna, logra una supresión de la carga viral, así que disminuimos de manera significativa, mucho menor de uno el porcentaje de transmitir el VIH al bebé".
Por esta razón, República Dominicana, en línea con la estrategia global, busca la "triple eliminación" de la transmisión materno-infantil del VIH, la sífilis y la hepatitis B.
Los tres pilares para el fin de la epidemiaPara finalizar la charla, los expertos apuntan a un diagnóstico oportuno, haciendo del tamizaje la herramienta principal para cortar la cadena de transmisión. El segundo pilar es el tratamiento efectivo, pues "la supresión viral es el eje de todo" y, finalmente, se requiere un cambio sistémico y humano, ya que "el sistema debe ir a la par con el paciente o caminar juntos".
Esto implica reconocer que, a pesar de tener "las pruebas diagnósticas de última generación, los tratamientos altamente efectivos", el éxito depende del "acercamiento a la gente, acompañarlos, entenderlos, cero estigma".