Para el especialista es gratificante ver como algunos de sus pacientes con arritmias cardiacas han sido curados.
Por: Luisa Ochoa
El Dr. Hilton Franqui Rivera, es electrofisiólogo cardíaco y actualmente labora en el Hospital Pavia Santurce, donde además es el subdirector del Departamento de Cardiología y director de la sección de Electrofisiología Cardiaca.
Su pasión es cuidar el corazón de sus pacientes y desde muy joven se enfocó en él área de la cardiología. “La electrofisiología básicamente consiste en ser electricista para el corazón, así que nosotros trabajamos arritmias, taquicardias, bradicardia y el uso de dispositivos electrónicos para el manejo de condiciones cardiovasculares” expresó.
Ser el primer médico de su familia compuesta por 11 hermanos es un motivo que lo llena de orgullo. El Dr. Franqui comenzó sus estudios de medicina en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, y allí actualmente es decano asociado de asuntos académicos del Departamento de Cardiología.
Continuó sus entrenamientos y seleccionó la rama de la electrofisiología, ya que en sus palabras expresa que “es una de las áreas de la cardiología donde puedo ayudar directamente a los pacientes y en algunos casos curar condiciones cardiovasculares, que es algo que no proveen todas las ramas de la medicina”.
Durante sus cerca de 10 años de práctica médica como electrofisiólogo, el especialista ha podido ver el progreso de la cardiología en las terapias que les brindan a los pacientes, ya que ahora existen nuevos tratamientos, más novedosos, efectivos y accesibles.
“Si comparo la electrofisiología hace 10 años, puedo dar testimonio de que todo ha cambiado, los sistemas que utilizamos para rastrear arritmias y hacer lo que llamamos ablaciones, que es eliminar los circuitos de estas arritmias, han mejorado drásticamente, en el sentido que ahora son automatizados, de alta resolución y nos permiten encontrar la arritmia con mayor facilidad, haciendo los procedimientos más certeros y más efectivos”, explicó el Dr. Franqui.
A su vez, resalta que con las nuevas tecnologías de ablación, como la crio ablación o radiofrecuencia, que años atrás no estaba disponible, pueden realizar procedimientos más precisos en sus pacientes, mejorando su calidad de vida. “Tenemos otras terapias como los dispositivos que mejoran más su estructura, o tecnologías nuevas como marcapasos que son inalámbricos” complementó.
Sin embargo, también es importante que con el desarrollo de nuevos tratamientos para las enfermedades cardiovasculares, los profesionales evolucionen su práctica médica en beneficio de los pacientes puertorriqueños.
Sobre ello, el especialista expresa que “como todo médico es responsabilidad nuestra mantenernos al día, estar leyendo los avances que ocurren, implementarlos y eso conlleva a entrenarnos y es frecuente que los que llevamos años de práctica, tomemos entrenamientos adicionales para seguir adaptándonos a las nuevas tecnologías que surgen y que requieren experiencia previa antes de poder utilizarnos en nuestros pacientes”.
Lo más gratificante dentro de la práctica médica del Dr. Franqui ha sido ver como los pacientes mejoran drásticamente o incluso han sido curados de sus condiciones cardiovasculares. En el caso de los pacientes con arritmias, el especialista destaca que han tratado con ablaciones esas afecciones y han evidenciado lo satisfactorio de ver como los pacientes que antes eran hospitalizados y presentaban síntomas frecuentes, mejorar su calidad de vida, hasta el punto de dejar de presentar esas manifestaciones y retirar el uso de medicamentos o tratamientos especiales.
“Otra de las satisfacciones son los pacientes que requieren dispositivos cardiacos porque en ellos uno directamente puede ver cambios en su estilo o funcionalidad física. Una afectada de mis pacientes más recordados era un señor de 70 y pico de años, padecía de insuficiencia cardiaca, constantemente estaba siendo hospitalizado y luego de someterse a un implante de un dispositivo que provee terapia de sincronización cardiaca, esta persona cambio drásticamente. De no poder caminar dentro de su casa sin fatigarse paso a ser un paciente que comenzó a jugar con sus nietos, tanto es así que tuvo la capacidad física para tolerar el baloncesto, una actividad bastante fuerte” mencionó el especialista.
“Es sumamente gratificante ver a una persona que se somete a este tipo de terapia y mejora y los pacientes agradecen de ver el cambio en ellos mismos”, complementó.
Para el médico, esas anécdotas que recuerda con tanto cariño y aprecio son las que le indican que está trabajando por el bienestar de sus pacientes y contribuyendo a la salud de Puerto Rico.
De igual modo, el Dr. Franqui enfatiza que los pacientes deben tener un manejo multidisciplinario, que incluye no solo al cardiólogo, sino a los cardiólogos intervencionales, cirujanos, cardiotorácicos, electrofisiólogos, nutricionistas, endocrinólogos y en algunos casos especialistas en enfermedad pulmonar, para manejar las diferentes condiciones cardiacas que son la primera causa de mortalidad en Puerto Rico.
En ese sentido, resalta la importancia de educar a la población para prevenir estas enfermedades. “Es importante que los pacientes estén al tanto de como prevenir la enfermedad cardiovascular en el futuro, así que tenemos que evitar el uso de cigarrillos, controlando la presión arterial y el colesterol desde joven, el peso. No podemos luchar contra la edad ni contra la genética, pero si tenemos estos factores a nuestro favor, podemos hacer un seguimiento adecuado desde temprano y un mantenimiento de salud que nos permita disminuir esos riesgos”.
Allí el papel de los médicos primarios es esencial, ya que son quienes pueden enfatizar en la prevención de forma temprana, además de evidenciar síntomas que pueden estar asociados a condiciones cardiovasculares. “Es clave que los médicos primarios estén entrenados a reconocer estas condiciones y puedan hacer el referido temprano, para que el paciente se pueda beneficiar de intervenciones que puedan modificar las expectativas de como se pueda comportar su condición cardiaca” expresó.
Finalmente, envió un mensaje a los futuros profesionales médicos. “A los médicos en formación con quien trabajo en etapas tempranas como estudiantes de primer año de medicina hasta su entrenamiento en cardiología, siempre les recalco que el paciente es primero, no importa que esté ocurriendo, todas las decisiones deben ser tomadas en función del bienestar del paciente y todo el profesionalismo necesario”.
Y a los profesionales de la salud, les recordó la importancia de estar pendiente de los pacientes, identificar estas condiciones tempranas y aconsejarlos para que prevengan estas enfermedades en el futuro.