Una de ellas es científica y la otra se destaca administrando servicios dirigidos a la salud
Por: Mariana Mestizo Hernández
El ejemplo de la figura paterna marca los momentos más importantes de la vida de sus hijos, y es que ver a nuestro papá con nuestros ojos de niños pequeños, es recordar la emoción de sentir a un superhéroe muy cerca, pero lo cierto es que muchos son afortunados, cuando al crecer esa admiración es recíproca y un orgullo que brota detrás de cada emoción.
Porque crecer con un padre que trabaja a diario y que lo hace desde el desinterés y la pasión, marca el proyecto de vida que muchos jóvenes toman como punto de partida para ser parte de un proceso evolutivo personal, y este tiene que ver con su calidad humana y el ejemplo que recibe en su hogar, tal cual podemos resumir de manera injusta y breve la vida del Dr. Fernando Cabanillas, porque una página escrita es solo la ínfima parte.
Padre de dos mujeres exitosas que, gracias al ejemplo, ahora enriquecen a su familia, tanto en el campo científico como en el de la administración de servicios dirigidos a la salud, donde ambas han sabido posicionarse como líderes de cada una de sus pasiones, como aprendieron de papá.
María Antonia Cabanillas, su hija mayor, escogió el campo de la salud, pero desde el campo de la administración, y presidiendo una compañía de seguros médicos, y hoy día se destaca como Chief Executive Officer South Texas, en la compañía Unitedhealthcare Community Plan, desde donde se formó cuando completó un programa en el 2008 patrocinado por la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania.
Su experiencia profesional incluye más de 20 años trabajando en la industria del cuidado de la salud, tanto en el sector público como privado, con énfasis en el cuidado de la salud pública, tal cual su padre, Fernando.
También ha impartido cursos de administración de atención médica a estudiantes de MBA en la Universidad de Phoenix. Cabanillas obtuvo una licenciatura en psicología en la Universidad de Houston y una maestría en administración de la salud en la Universidad de Phoenix.
Mientras que la hija menor del investigador que luchó por la excarcelación de Oscar López, líder independentista, la doctora María Eugenia Cabanillas, decidió ser parte del campo científico, como endocrinóloga oncológica y labora en el MD Anderson Cancer Center en Texas, donde además dirige y se ha destacado desde un programa de investigación en cáncer de tiroides.
"Me sorprendió cuando me dijo que iba a estudiar medicina. No fue guiada por mí. De hecho, yo creo que ella trató de hacer exactamente lo que yo hice en el campo de linfoma, pero lo está haciendo muy bien, está haciendo algo bien innovador con el cáncer anaplásico", dijo en el Dr. Cabanillas a la Revista de Medicina y Salud Pública sobre su hija menor.
No obstante, el médico dio crédito a su esposa por la formación de sus hijas en el campo de la salud, al reconocer que no podía dedicarle todo el tiempo que le hubiese gustado dedicar por su trabajo.
"Hay que darle mucho crédito a mi esposa. Yo no estaba todo el tiempo. Cuando nacieron mis hijas, ella dejó de trabajar para cuidarlas y lo hizo muy bien. Estoy seguro de que si no fuera por ella, no fueran mis hijas lo que son hoy día. Ella merece más crédito que yo", indicó.
"Ahora se sienta conmigo a discutir algunos trabajos científicos, como en la parte de quimioterapia. Ella está sumergida en lo que es la terapia molecular, que es algo distinto, para mejorar el resultado del cáncer anaplásico de tiroides, que es horriblemente agresivo. Una de las veces que me conmovió verla como toda una profesional de la medicina brindando una conferencia ante sus colegas del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico. Dije wow. Me quedé atónito", dijo con voz entrecortada.
En este día del padre, celebramos a todos los hombres que con su ejemplo guían a cientos de hombres y mujeres con valores que estos llevan como un tesoro y se reflejan en sus actividades diarias.
"El ser padre de dos exitosas hijas es una experiencia difícil de describir. Es una satisfacción mucho más grande que cualquier triunfo personal que uno mismo pueda alcanzar", finiquitó Cabanillas.