La especialista mencionó que existen miles de ejemplos de experiencias enriquecedoras en su carrera que la llenan de satisfacción y orgullo.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La Dra. Anabelle Rodríguez es una destacada psiquiatra con más de tres décadas de experiencia en su especialidad, lo que subraya su dedicación y compromiso en el ámbito de la salud mental de la comunidad puertorriqueña.
"Mi carrera estuvo inspirada por diferentes médicos en mi vida que me influenciaron en esta vocación. La psiquiatría particularmente, fue más bien un ejercicio de qué destrezas, talentos y capacidades uno trae de fábrica; a mí siempre se me ha hecho muy fácil la comunicación y preocuparme por la conducta humana", expresó.
Los retos que ha enfrentado
La especialista señaló la existencia de dos tipos de desafíos. En primer lugar, los desafíos profesionales implican la postergación de la gratificación y la renuncia a actividades recreativas, especialmente durante la juventud, con el propósito de enfocarse en los requisitos académicos. Además, esto conlleva la transformación en un agente de cambio y evaluación en el ámbito profesional.
En segundo lugar, afirmó que los desafíos personales están relacionados con la modificación de la conducta y la asunción de la responsabilidad inherente a ser un agente de ayuda, manteniendo una imagen positiva. "Es muy importante que la comunidad confíe en sus médicos y en sus psiquiatras".
Maneras de abordar a un paciente.
La Dra. Rodríguez destacó que al abordar a un paciente con el objetivo de realizar un diagnóstico preciso, es esencial elegir cuidadosamente el tipo de servicio que se le proporcionará. En este proceso, dos aspectos fundamentales son la capacidad de escuchar atentamente al paciente y comprender lo que este está expresando, sin intervenir para poner palabras en su boca o completar sus frases.
"Ver cómo esa persona se comporta, cómo habla, toda la información para mí es importante, captarla y poder hacer un buen juicio y establecer una buena estrategia, porque no solo es lo que se dice, es lo que se demuestra en el proceso", añadió.
La experta enfatizó que los diagnósticos más comunes en la comunidad están relacionados con condiciones emocionales y afectivas, como la depresión y la ansiedad. En segundo lugar, se encuentran las personas con problemas de pensamiento, alucinaciones y confusión.
"Hay una gama muy grande de condiciones de salud mental, que no llegan necesariamente al psiquiatra, porque pueden manejarse exclusivamente con psicoterapia, pero cuando llegamos nosotros, generalmente, ya se están considerando estrategias farmacológicas", subrayó.
¿Cómo enfrenta las crisis de sus pacientes?
La Dra. Rodríguez remarcó que, en su opinión, la parte fundamental al enfrentar una crisis es no convertirse en parte de ella. Por ello, hizo hincapié en la importancia de ser un agente que ayude a calmar a la persona en situaciones de alta ansiedad, reacciones intensas y una gran emotividad como primer paso en el abordaje de la situación.
"Una vez percibe que no lo vamos a atacar o juzgar, que sencillamente lo queremos ayudar, típicamente eso nos ayuda a que esa reacción se vaya modulando. Cuando esté calmado el paciente, debemos analizar qué es lo que está provocando que eso ocurra, es importante mantener la calma".
Experiencias enriquecedoras
La especialista mencionó que existen miles de ejemplos de experiencias enriquecedoras en su carrera. Además, acentuó la percepción que la comunidad tiene sobre los psiquiatras y su capacidad para lidiar con numerosos problemas.
"No hay nada como ver que una pareja tiene problemas de comunicación, mejoran; o como un estudiante con ansiedad o problemas de concentración logra pasar sus exámenes; alguien con situaciones laborales y pueda recuperar esa estabilidad y vuelva a ser proficiente en su trabajo; artistas bloqueados, viendo cómo hacen su arte nuevamente. Hay tantos ejemplos que me llenan de orgullo y satisfacción, por el esfuerzo que hago y por el que hacen mis pacientes", manifestó
Consejos para sus futuros colegas
"El consejo que les puedo dar, es que ellos sientan que pueden aportar, todo lo demás lo vamos adquiriendo en el camino. Nos vamos educando, la tecnología va mejorando, pero lo más importante es que el profesional de la salud, no solo el psiquiatra, sino cualquiera, tenga esa sensibilidad de escuchar y observar lo que ese paciente nos da. No podemos tener prisa en la salud mental, cada persona tiene sus retos, miedos, limitaciones, necesitamos tener empatía, una vez eso esté, todo lo demás lo podemos trabajar", concluyó.