La vocación de servicio, empatía y dedicación son los principales valores que destacan a dos de los cardiólogos más importantes y recordados del país.
Por: María Camila Sánchez y Valentina Díaz Ospina
Dr. Raúl García Rinaldi
Desde muy niño, el Dr. Raúl García Rinaldi sabía que sería médico. Se graduó de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico pues, como hizo saber en varias ocasiones, su mamá fue el motivo que lo llevó a decidir dicha profesión: estenosis pulmonar.
Según relató el Dr. García, su madre había sido intervenida quirúrgicamente en distintas ocasiones por un problema intestinal. Debido al temor de que su salud se deteriorara en lugar de mejorar, nunca sacó de su mente la inquietud de cómo ser un buen médico para ayudarla.
Contó con grandes mentores, también médicos, que terminaron de inculcarle la pasión, no solo por la medicina, sino también por la cirugía vascular y la cardiología. Una vez finaliza sus estudios, decide viajar a Estados Unidos, donde realizó su especialización y trabajó por 24 años, aunque no perdió nunca contacto con la Isla.
El inicio de un legado en la historia de la medicina puertorriqueña
Durante de esos años, el Dr. García Rinaldi viajaba a Puerto Rico cada seis semanas, lo que le permitió darse cuenta de que los pacientes de la Isla, en muchas ocasiones, no podían operarse por limitaciones económicas. Así surgió el programa "Puente de la Esperanza", a través del cual brindó la oportunidad a 2500 personas para que viajaran a Houston y recibieran un tratamiento médico.
En 1991 recibió una oferta de Pavía para hacer un centro cardiovascular y, como él mismo reconocía, en 10 años lograron hacer que Puerto Rico resaltara en muchas áreas diferentes de la medicina.
Hoy en día, García Rinaldi es recordado como una de las mejores personas y uno de los mejores cirujanos que ha tenido Puerto Rico. A través de su empatía y vocación de servicio, el galeno pudo impactar positivamente en la vida de miles de pacientes que a la fecha agradecen su labor.
García Rinaldi fue miembro de 40 asociaciones médicas, publicó más de 200 artículos científicos que validan su extraordinaria carrera en cirugía cardiovascular.
La fundación que lleva su nombre continúa propulsando programas y actividades caritativas, literarias, educativas y científicas en beneficio de los pacientes más necesitados de la Isla, para así facilitar el acceso a servicios alternos cardiovasculares.
Dr. Mario García Palmieri
El Dr. Mario Rubén García Palmieri, es el legado médico y pilar de la cardiología en Puerto Rico. Realizó sus estudios universitarios en la Universidad de Maryland en Baltimore y al finalizarlos regresó a la Isla para realizar su internado en el Hospital de Distrito de Fajardo.
Su vida se empezó a moverse hacia la cardiología en 1954, año en el que obtuvo un fellowship del National Heart Institute para estudiar Cardiología con el Dr. Rurico Díaz Rivera, Jefe de Medicina del Hospital Municipal de San Juan. Al finalizar su entrenamiento, fue nombrado Jefe de Medicina Interna en el Hospital de Distrito de Fajardo.
En 1957 el Dr. García Palmieri comenzó sus labores en la facultad de la recién creada Escuela de Medicina y colaboró con el Dr. Francisco Raffucci en las primeras operaciones del corazón, a finales de la década. También, realizó publicaciones sobre tétano, esquistosomiasis, fiebre reumática, entre otras patologías.
Pese a que fue un momento muy ocupado para la vida del Dr. García, él siempre tuvo tiempo para cuidar de su madre en las noches.
El doctor García Palmieri, fue un innato educador y líder de importantes investigaciones médicas dentro del campo de la cardiología puertorriqueña, donde publicó 282 trabajos científicos en revistas médicas reconocidas internacionalmente y fue el primer médico no estadounidense en ser reconocido en el grupo de los 65 "Masters" entre los 30 mil miembros de la American College of Cardiology.
Cabe resaltar que el Dr. García Palmieri fue el propulsor del primer Hospital Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe, donde se realizaron los primeros trasplantes de corazón tanto en pacientes puertorriqueños como de otros países.
Pero su legado no solo está vigente en las investigaciones que realizó, los hospitales que ayudó a crear o los primeros procedimientos que realizó, su legado también se hace presente en cada uno de los estudiantes a los que les impartió clase en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.
"El doctor García Palmieri fue académico en todo el sentido de la palabra. Tuvo una gran gesta académica en el servicio a los pacientes, docencia e investigador. Otra gran aportación fue en la fase de la administración. Siempre se preocupó por el desarrollo de iniciativas docentes, no tan solo en la División de Cardiología, sino de todo el Recinto de Ciencias Médicas", señaló el catedrático retirado, el Dr. Rafael Cox Rosario.
El Dr. García Palmieri fue uno de los miembros fundadores de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, la cual hoy día cuenta con 150 cardiólogos puertorriqueños.