La endometriosis y los miomas son condiciones comunes que pueden afectar la calidad de vida y la fertilidad, requiriendo diagnóstico y tratamiento oportuno.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La salud ginecológica es fundamental en cada etapa de la vida de la mujer, abarcando desde la planificación hormonal hasta la detección temprana de enfermedades como el cáncer, la endometriosis y los miomas. Comprender estos aspectos es esencial para un cuidado integral y oportuno.
Para profundizar en este tema, el Dr. Leonardo Gómez, ginecólogo-obstetra y Líder del Instituto de la Mujer de la Red Hospitalaria Méderi, explicó en una entrevista exclusiva para la Revista Medicina y Salud Pública aspectos clave sobre cómo las mujeres pueden cuidar mejor su salud.
"Lo primero que debo mencionar, es que ningún medicamento, ningún anticonceptivo tiene tantas implicaciones de por sí como un embarazo", afirmó.
El especialista explicó que los anticonceptivos hormonales incluyen tanto estrógenos como progestinas en el caso de los anticonceptivos combinados, mientras que los de solo progestinas, como las píldoras específicas y los implantes, tienen un perfil diferente.
Anticonceptivos y salud metabólica: ¿cómo elegir el método adecuado?Además, señaló que estos métodos pueden tener implicaciones a nivel cardiovascular y metabólico; sin embargo, destacó que el embarazo conlleva un riesgo significativamente mayor en comparación con el uso de anticonceptivos. En particular, los anticonceptivos combinados pueden aumentar el riesgo de eventos tromboembólicos, infartos y elevación de la presión arterial, aunque en menor medida que los riesgos asociados con la gestación.
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La individualización del tratamiento hormonal
"Por eso es muy importante en todo paciente que vamos a iniciar cualquier anticonceptivo hormonal, mirar cuáles son los factores de riesgo que tienen", por ello, es fundamental analizar antecedentes como sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial crónica o riesgo de trombosis para determinar el método más adecuado.
Además, destacó que persisten creencias erróneas sobre la terapia hormonal, especialmente en la menopausia, debido a preocupaciones sobre sus efectos adversos. Sin embargo, aclaró que los avances médicos han permitido un enfoque más individualizado, adaptando cada tratamiento a las necesidades específicas de la paciente.
Por esta razón, recomendó que antes de elegir un método anticonceptivo, las mujeres acudan a un servicio de salud donde, junto con su ginecólogo, puedan evaluar los riesgos y beneficios de cada opción. Subrayó que, aunque todos los métodos tienen algún grado de riesgo, este debe ser calculado y explicado por el especialista para garantizar una elección segura y adecuada.
"Por ejemplo, a nivel metabólico, algunos anticonceptivos orales, también dependiendo de la progestina, pueden aumentar el riesgo de resistencia a la insulina y el riesgo de sufrir de diabetes. Pero también algunos anticonceptivos son benéficos para estas condiciones", agregó.
Asimismo, el experto destacó la importancia de la individualización en la elección del anticonceptivo hormonal, especialmente en pacientes con condiciones metabólicas como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), una afección común que suele estar asociada con resistencia a la insulina. Explicó que algunos anticonceptivos, debido a la acción específica de sus progestinas, pueden aportar beneficios adicionales en estos casos.
Al igual que en el ámbito cardiovascular, señaló que es fundamental analizar el perfil metabólico de cada paciente para determinar qué tipo de hormona es la más adecuada. Además, indicó que ciertos anticonceptivos pueden ofrecer ventajas adicionales, como la mejora del acné, la reducción de la resequedad o el manejo de la resistencia a la insulina. "Entonces, la clave de eso está en individualizar".
La importancia de la vacunación contra el VPH en la prevención del cáncer de cuello uterino
Por otra parte, el Dr. Gómez resaltó la importancia de abordar las enfermedades malignas en ginecología, destacando el cáncer de cuello uterino como una de las principales preocupaciones en salud femenina. En este sentido, enfatizó que la única estrategia de prevención primaria disponible para esta enfermedad es la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH).
"¿Cómo se logra esto? Por medio de la vacunación. La vacuna contra el virus del papiloma humano es la medida de prevención primaria que evita, como tal, el desarrollo de la enfermedad", explicó el especialista, subrayando la importancia de su aplicación oportuna para reducir la incidencia de este tipo de cáncer.
En cuanto a la detección temprana, el especialista destacó la importancia del tamizaje como estrategia de prevención secundaria. Explicó que los métodos de detección varían según la edad y los factores de riesgo de cada paciente. En mujeres mayores de 25 años, la citología vaginal es una herramienta fundamental, mientras que a partir de los 30 años se recomienda el test de tipificación viral, el cual identifica la presencia de los tipos de VPH asociados al cáncer.
Si el resultado del test de tipificación viral es negativo, el seguimiento se realiza cada cinco años. Sin embargo, en caso de detectar alguna alteración, es fundamental acudir al médico para realizar estudios adicionales, como colposcopia o biopsia, y determinar el tratamiento adecuado.
Cáncer de mama: el papel de la educación y el diagnóstico oportuno
"El cáncer de mama también es otro cáncer que nos preocupa de manera significativa. A diferencia del cáncer de cuello uterino, acá es muy importante hacer una educación en nuestras pacientes", mencionó.
Endometriosis y miomas
El Dr. Gómez también abordó la endometriosis y los miomas, dos de las patologías benignas más frecuentes en las mujeres, las cuales pueden afectar significativamente la calidad de vida y la fertilidad.
Explicó que la endometriosis es una condición en la que el tejido endometrial, que normalmente recubre el interior del útero, migra a otras localizaciones fuera de este, provocando procesos inflamatorios severos.
Esta enfermedad es una causa común de dolor pélvico crónico, sangrados menstruales anormales y dismenorrea, caracterizada por menstruaciones extremadamente dolorosas. Además, puede generar dispareunia, es decir, dolor durante las relaciones sexuales, lo que repercute en el bienestar físico y emocional de las pacientes.
En términos de fertilidad, el especialista indicó que la endometriosis puede dificultar la concepción debido a alteraciones en la ovulación o a la formación de cicatrices y adherencias en los órganos reproductivos, lo que puede interferir con la implantación del embrión o el paso de los óvulos a través de las trompas de Falopio.
"De los miomas también es importante mencionar que, por ejemplo, 8 de cada 10 mujeres pueden tenerlos", asimismo, mencionó la presencia de miomas no siempre está asociada con síntomas, ya que esto depende tanto de su tamaño como de su ubicación en el útero. Sin embargo, cuando los miomas alcanzan un tamaño considerable o se encuentran en ciertas áreas, pueden generar diversas molestias y afectar la calidad de vida de las pacientes.
Entre los síntomas más comunes se encuentran el dolor pélvico crónico, los sangrados menstruales anormales y, en casos donde el volumen uterino aumenta significativamente, la compresión de órganos cercanos como la vejiga o el recto, lo que puede causar dificultad para orinar o molestias intestinales.
Además, el especialista destacó que, si los miomas se localizan dentro de la cavidad uterina (miomas submucosos), pueden influir en la fertilidad, dificultando la implantación del embrión o alterando el ciclo menstrual, lo que reduce las probabilidades de concepción.