El medicamento suele ser usado para diferentes afecciones, como lo son la hipertensión arterial, edemas asociados a insuficiencia cardíaca congestiva, entre otras.
Por: Mariana Mestizo Hernández
La espironolactona es un medicamento que impide la acción de una hormona llamada aldosterona. Esta hormona actúa incrementando la cantidad de sodio y agua que se transporta en la sangre. Es así que, el fármaco minimiza la cantidad de líquido que circula por los vasos sanguíneos y esto ayuda a disminuir la tensión arterial y el esfuerzo que necesita el corazón para bombear la sangre por todo el organismo.
La espironolactona, pertenece al grupo de los diuréticos, también llamados píldoras de agua, porque aumenta la cantidad de líquido que se elimina del organismo, y dentro de éstos pertenece al grupo de los llamados diuréticos ahorradores de potasio porque tiene la ventaja frente a otros diuréticos de evitar la pérdida excesiva de potasio y disminuir la eliminación de magnesio.
¿Para qué se utiliza?
El medicamento puede ser usado para diferentes afecciones, como lo son, hipertensión arterial, edemas asociados a insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática y síndrome nefrótico, diagnóstico y tratamiento del hiperaldosteronismo primario, hipopotasemia que son bajos niveles de potasio en sangre solo en aquellas situaciones en las que los suplementos de potasio se consideren inadecuados.
¿Cómo se utiliza?
La dosis adecuada de espironolactona varía en cada paciente. Sin embargo, se recomienda tomar los comprimidos de espironolactona, de preferencia después del desayuno si sólo toma una dosis diaria. Si en su caso toma más de una tableta se aconseja no tomar la última dosis después de las seis de la tarde, a no ser que tenga la indicación médica.
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Precauciones de uso
Ahora bien, es importante respetar el horario pautado. Si se le olvida tomar una dosis tómela tan pronto como sea posible y vuelva a la pauta habitual. Pero si falta poco tiempo para la próxima dosis no la duplique y continúe tomando el medicamento como se le había indicado.
El fármaco puede aumentar la frecuencia y cantidad al orinar, es normal al principio del tratamiento tener sensación de cansancio, por ello, es recomendable que planifique con su médico las mejores horas para tomar este medicamento con el fin de que le afecte lo menos posible a su actividad.
Asimismo, en caso tal que vaya a tener algún procedimiento quirúrgico en los 2 meses siguientes, incluyendo cirugía dental, informe a su médico de que está tomando este medicamento.
El medicamento puede aumentar la sensibilidad de su piel frente al sol provocando la aparición de manchas rojas, por esta razón, no se recomienda la exposición prolongada al sol.
La espironolactona puede aumentar los niveles sanguíneos de glucosa, es por ello que debe haber un control para las personas que sufren de diabetes.
Es una sustancia prohibida en el deporte de competición y puede dar positivo en un control de dopaje.
¿Afecta la interacción de otros medicamentos?
Existen medicamentos que interaccionan con la espironolactona como lo son, amantadina, ácido acetilsalicílico, anticoagulantes orales, carbenoxolona, digoxina, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y sales de litio. Por consiguiente, es importante mencionar a su médico si está tomando alguno de estos fármacos.
Efectos secundarios
Hay efectos adversos que son bastante frecuentes por el uso de espironolactona y dependen de la dosis que se tome del medicamento.
Por ende, los efectos secundarios pueden variar entre niveles altos de potasio y bajos de sodio en sangre, dolor de cabeza, sed, náuseas, vómitos, diarrea, calambres abdominales, confusión, mareo, torpeza y erupción cutánea.
Generalmente, en dosis de 200 mg al día pueden llegar a producir dolor mamario, aumento del volumen mamario, falta de menstruación, hemorragia en el útero y sequedad de piel.
Fuente consultada aquí.