Investigadores de la Universidad de Vigo han participado en el descubrimiento de un nuevo tipo de alimento probiótico con una gran capacidad para reducir la hipercolesterolemia y un fuerte poder antioxidante y antiinflamatorio. Los resultados se publican en la revista Food Chemical Toxicology.
Investigadores de la Universidad de Vigo han participado en el descubrimiento de un nuevo tipo de alimento probiótico con una gran capacidad para reducir la hipercolesterolemia y un fuerte poder antioxidante y antiinflamatorio. Los resultados se publican en la revista Food Chemical Toxicology.
Un nuevo tipo de alimento probiótico con múltiples potencialidades: por un lado, una elevada capacidad para reducir la hipercolesterolemia y, por el otro, un fuerte poder antioxidante y antiinflamatorio. Así describe Maurizio Battino uno de los últimos hallazgos del grupo de Nutrición y Ciencia Alimentaria NF1 de la Universidad de Vigo.
Esta nueva bebida probiótica, realizada en colaboración con un equipo de la Ocean University of China, se crea a partir de los restos procedentes de la elaboración de orujo de arándanos. Esto no es común, ya que en la actualidad los productos de fermentación probiótica se limitan principalmente a los productos lácteos, mientras que la fermentación de verduras y frutas es aún menor.
En los ensayos in vitro con este nuevo probiótico, la capacidad de eliminación de colesterol alcanza el 67,17 %
Por ello, además de las importantes potencialidades para la salud de las personas, este nuevo producto supone también la recuperación de deshechos de la industria, ya que los principales compuestos bioactivos que emplean no proceden de los arándanos enteros “sino de la fermentación de los restos empleados con otros fines”, explica Battino.
El investigador añade que, en caso de que finalmente este tipo de producto llegue al mercado, sería una manera muy sostenible y económicamente muy ventajosa de darle una nueva vida y valor añadido a unos deshechos hasta la fecha minusvalorados y cuya eliminación supone un coste adicional para la industria.
Los resultados, publican en la revista Food Chemical Toxicology, muestran que en los ensayos in vitro la capacidad de eliminación de colesterol alcanza el 67,17 %. Además, el estudio demuestra claramente que los ingredientes activos y la capacidad antioxidante del orujo de arándanos mejora después de la fermentación.
Si bien en los últimos años muchos informes confirmaron que los probióticos tienen el efecto de reducir los lípidos en sangre, en este caso esta nueva bebida probiótica es especialmente rica en antocianinas, lo que refuerza su efecto hipolipemiante.