Mucho se habla sobre los avances científicos y clínicos o el futuro de lo que se espera en el frente común en las enfermedades catastróficas y crónicas. Sin embargo, pocas veces se exalta el heroísmo de las personas que han logrado vencerlas, esos pacientes que contra todo pronóstico logran superar las pruebas de la enfermedad.
Agencia Latina de Medicina y Salud Pública
Mucho se habla sobre los avances científicos y clínicos o el futuro de lo que se espera en el frente común en las enfermedades catastróficas y crónicas. Sin embargo, pocas veces se exalta el heroísmo de las personas que han logrado vencerlas, esos pacientes que contra todo pronóstico logran superar las pruebas de la enfermedad.
Uno de estos casos heroicos es el de Evelyn Crespo, ella es la muestra viva de que, en todo esfuerzo de la medicina, la fe, figura como el complemento directo de la ciencia. Su constante lucha deja ver cómo es posible ganar la batalla ante la Hipertensión Pulmonar Arterial (HAP), una afección sin cura que compromete un órgano tan vital como el pulmón.
La HAP es una enfermedad catastrófica del pulmón que es comparada con el cáncer o peor aún, un paciente diagnosticado con cáncer puede tener mejor prognosis de vida que un paciente con dicha afección.
Sin el debido tratamiento, los pacientes no suelen sobrepasar los dos años de vida luego de su diagnóstico. Por lo general, ocurre cuando una de las arterias ejerce una presión elevada en su función de llevar sangre al pulmón. Hoy en día se cuenta con tratamiento a base de terapias orales y medicamentos intravenosos. El primero estuvo disponible en la isla en el 1997, según especialistas.
Para ese mismo año, Evelyn comenzó con síntomas que afectaron su productividad. La falta de aire, cansancio extremo, el no poder caminar, taquicardias, acumulación de líquido en el vientre alto y tobillos, afectaron su desempeño en las ciencias gerenciales y de administración de una corporación naviera en la que trabajaba en aquellos años.
Su genética familiar carga una herencia que desembocó en diagnósticos como fibrosis quística, uno de los componentes asociados al posible desarrollo de la HAP en otras líneas familiares.
Más de esta historia en el siguiente video: