Investigadores diseñaron un método matemático para, mediante impresión 3D, fabricar un dispositivo bucal a medida que previene la apnea del sueño.
CNN en Español
Investigadores españoles diseñaron un método matemático para, mediante impresión 3D, fabricar un dispositivo bucal a medida que previene la apnea del sueño, un trastorno del sueño por el que la persona deja de respirar por unos segundos, además de los ronquidos. Así lo informó la Universidad de Málaga (UMA), al sur de España, en una nota de prensa este jueves.
El dispositivo tiene por objetivo avanzar la posición habitual de la mandíbula mientras la persona duerme, por lo que facilita "el paso del aire durante las horas de sueño", explicó el comunicado. De esta forma, "se mejora la apertura de las vías respiratorias y se evitan los ronquidos al mismo tiempo que la suspensión transitoria de la respiración", señaló la nota.
Los resultados de la investigación, que fue llevada a cabo por investigadores del Departamento de Ingeniería Mecánica de la UMA en colaboración con la empresa de ortodoncia Ortoplus, fueron publicados en la revista 'Mechanism and Machine Theory'. La principal aportación de este trabajo, según señaló la universidad, es que cada dispositivo se diseña de forma personalizada.
Para elaborarlo, se realiza una radiografía para obtener los datos morfológicos de cada persona y esto se combina con un análisis cinemático, que estudia la mandíbula y "ofrece parámetros capaces de predecir su movimiento, sobre todo durante las fases de descanso", explicó la nota.
“Datos como las medidas del avance o retroceso de la mandíbula con la boca cerrada respectivamente, o bien cuál es la apertura máxima de la boca, resultan indispensables para poder desarrollar un dispositivo eficaz y con garantías”, explicó Álex Bataller, investigador de la UMA y uno de los responsables del trabajo.
La UMA explicó que este dispositivo utiliza dos piezas simétricas llamadas levas que tienen por objetivo dejar que la mandíbula se mueva como lo hace normalmente y, a la vez, evitan que ésta se desplace hacia atrás en caso de abrir la boca al respirar. "De este modo se garantiza la movilidad dirigida de la mandíbula", añadió Bataller.
Esto es importante porque, según dijo el investigador, permite que el sistema no dé sensación de ahogo o falta de autonomía a los pacientes. “Estas son algunas de las principales quejas hacia los actuales sistemas que existen en el mercado por parte de quienes usan estos dispositivos convencionales”, mencionó Bataller.
De momento, las pruebas realizadas por los investigadores en pacientes con problemas de sueño han sido positivas. Ahora, los científicos siguen trabajando en el proyecto buscando materiales biocompatibles que sean alternativos al plástico, principal componente usado hoy en día para esta clase de dispositivos.
“Con el uso, este compuesto va adquiriendo un tono amarillento y al entrar en contacto con la boca una media de ocho horas diarias provoca un desgaste acelerado. Por ello, estamos probando con otros materiales sintéticos o de origen orgánico diferentes al plástico que tenga una vida útil mayor y que estén exentos de peligros al implantarlos o al entrar en contacto con tejidos vivos, en este caso, la boca”, explicó Juan Cabrera, coautor del trabajo.