Estudio investigativo español descubrió una enfermedad muy poco conocida que escuda al organismo humano del VIH.
Por medio este, dirigido por el Instituto de Salud Carlos III de Barcelona se halló cómo un defecto en el gen de la transportina 3, que es la proteína responsable de una distrofia muscular conocida como miopatía de cinturas o LGMDF1 podría ayudar a prevenir el SIDA; o quizás retardar sus efectos. Es decir que, este gen no permite que el virus del VIH llegue al núcleo de las células por lo que podría retardar o incluso no permitir la infección del virus en el organismo.
Los afectados tienen una particularidad. Tanto la miopatía de cinturas como la resistencia frente al virus del SIDA tiene como nexo común el gen de la Transportina 3. Según pruebas de laboratorio, sus linfocitos, un tipo de glóbulo blanco ¨son resistentes en más del 90 % a la infección por VIH¨, expresó uno de los firmantes del estudio e investigador de la Unidad de inmunopatología del sida del Instituto de Salud Carlos III.
¿Existe algún otro defecto genético resistente a la infección del SIDA?
La respuesta es sí. El micromezenazgo vendría siendo el segundo. Este se halló debido a una investigación realizada por un consorcio internacional en el que también participan, entre otros, la Universidad de Lovaina (Bélgica) y el hospital La Fe de Valencia, que es donde se sigue a los enfermos de miopatía de cinturas.
El equipo también ha dado pasos en la comprensión de esta enfermedad y están estudiando que el gen dañado sintetiza tanto transportina mutante como normal; pero la transportina mutante obstaculiza la acción de la segunda, por lo que buscan fármacos que rompan esa interacción.