Investigadores de la Universidad de Concepción (Chile) han descubierto que las células cancerígenas satisfacen sus necesidades nutritivas y "se hacen inmortales" ingiriendo vitamina C reciclada.
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Investigadores de la Universidad de Concepción (Chile) han descubierto que las células cancerígenas satisfacen sus necesidades nutritivas y "se hacen inmortales" ingiriendo vitamina C reciclada.
Según describen en un trabajo publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, se trata de un mecanismo clave que esas células utilizan para sobrevivir.
La investigación detalla cómo las células cancerígenas adquieren vitamina C oxidada (ácido deshidroascórbico o DHA), que se encuentra en altas concentraciones alrededor de los tumores, la transportan a su interior y la convierten en vitamina C reducida, (AA, ácido ascórbico), que posee una función antioxidante.
El transportador, llamado SVCT2, "permitiría a la mitocondria del tumor trasladar la vitamina a su interior y, de esa forma, evitar la muerte de la célula cancerígena", añade Muñoz, que acotó que este transportador se sitúa dentro de la célula y no en la superficie, como era de esperar.
El siguiente paso
Para la doctora Rivas, el paso siguiente de la investigación es crear una solución farmacológica que inhiba el actuar de este método de transporte de la vitamina, lo que supone "continuar con la búsqueda de moléculas que puedan servir para bloquear el ingreso de vitamina C a la mitocondria".
No se debe eliminar la vitamina C de la dieta
Pero no hay que confundirse, "no se trata de quitar la vitamina C de la dieta, sino que lo que hay que hacer es eliminar de la célula la capacidad para sobrevivir con ese mecanismo", precisa Muñoz.
La vitamina C "es un elemento fundamental para cualquier ser vivo, y en el caso de los humanos sí o sí debe estar en la dieta", recuerda. Al quitarla "más bien vas a causar una enfermedad sumamente complicada y vas a quedar desprotegido", advierte la científica.