Durante las vacaciones, es común relajar la dieta y consumir más alimentos procesados, picantes, alcohol y menos fibra. Esto puede provocar estreñimiento o diarrea.
Por: Katherine Ardila
Las vacaciones suelen ser sinónimo de relajación, pero también pueden traer consigo molestias inesperadas, como las hemorroides. Estas inflamaciones en la zona perianal pueden causar irritación, picor e incomodidad, especialmente durante el verano.
Factores como la deshidratación, los cambios en la dieta y el sedentarismo típico de esta época pueden agravar los síntomas.
¿Qué son las hemorroides y cómo se clasifican?
Las hemorroides son almohadillas vasculares ubicadas en el canal anal que, al inflamarse, provocan molestias. Según su gravedad, se clasifican en cuatro grados.
En el grado 1, no hay prolapso; en el grado 2, las hemorroides se desprenden durante la defecación pero se reincorporan solas; en el grado 3, el paciente debe reintroducirlas manualmente; y en el grado 4, quedan permanentemente fuera y son irreductibles.
Consejos clave para aliviar los síntomas
Mantener la zona seca y usar ropa holgada de tejidos naturales son medidas básicas para reducir la irritación. Sin embargo, la hidratación juega un papel fundamental. "En verano, se pierde más agua por el sudor. Si no se compensa con una buena hidratación, las heces se vuelven más duras, lo que favorece el estreñimiento, un factor clave en la aparición o empeoramiento de las hemorroides", explica el Dr. José Ceballos, jefe del servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Hospital Universitario Vithas Las Palmas.
Además, es recomendable evitar el exceso de comidas rápidas, grasas, alcohol y alimentos pobres en fibra, ya que pueden provocar estreñimiento o diarrea, empeorando las molestias. "Una dieta rica en fibra y sin exceso de carne es lo más aconsejable, al igual que evitar el sedentarismo", añade el especialista.
Opciones de tratamiento según la gravedad
Para casos leves (grados 1 y 2), medidas como baños de asiento con agua templada, el uso de laxantes suaves y la aplicación de tratamientos tópicos pueden ser suficientes. Sin embargo, en grados más avanzados (3 y 4), pueden requerirse intervenciones como la esclerosis o técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas.
El Dr. Carlos Emparan, jefe del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Vitoria, destaca la importancia de establecer hábitos regulares:
"Beber agua con frecuencia, aumentar el consumo de fibra y evitar esfuerzos prolongados en el baño son pautas sencillas pero efectivas". También recomienda evitar permanecer sentado por largos períodos, especialmente durante viajes, y optar por ropa interior transpirable.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Si los síntomas persisten a pesar de las medidas preventivas, es fundamental consultar a un médico. Técnicas como la cirugía con láser o el grapado circular pueden ser opciones viables para casos severos.
"En definitiva, es un procedimiento mínimamente invasivo, indoloro, seguro y rápido que ha demostrado una gran eficacia en pacientes afectados por hemorroides", concluye el Dr. Ceballos.
Aunque las hemorroides pueden ser una molestia frecuente en vacaciones, con los cuidados adecuados y una atención temprana, es posible disfrutar del verano sin mayores complicaciones.