Investigación del Hospital General de Massachusetts comprueba que ciertos patrones alimenticios previenen el estreñimiento crónico con mayor eficacia que el simple aumento de fibra en la dieta.
Por: Katherine Ardila
El estreñimiento crónico afecta a millones de personas en todo el mundo, particularmente a adultos de mediana y avanzada edad, comprometiendo su bienestar diario. Recientemente, un estudio publicado en 'Gastroenterology' ha arrojado luz sobre cómo nuestros hábitos alimenticios pueden influir en el desarrollo de esta condición.
La investigación, desarrollada por un equipo del Hospital General de Massachusetts liderado por el doctor Kyle Staller, especialista en salud pública, analizó exhaustivamente la relación entre patrones dietéticos y salud intestinal durante varios años.
El estudio se basó en el análisis de datos de más de 96,000 adultos participantes en tres importantes investigaciones epidemiológicas: el Nurses' Health Study, Nurses' Health Study II y el Health Professionals Follow-Up Study.
Los investigadores definieron el estreñimiento crónico como la presencia de síntomas durante al menos 12 semanas en un año, un criterio clínico ampliamente aceptado. Durante el seguimiento, se evaluaron cinco patrones dietéticos principales: la dieta mediterránea, la basada en plantas, la baja en carbohidratos, la occidental y la dieta inflamatoria.
¿Cómo prevenir el estreñimiento desde la alimentación?
Los resultados mostraron diferencias notables entre estos patrones alimenticios. Las personas que seguían consistentemente dietas mediterráneas o basadas en plantas presentaron una incidencia significativamente menor de estreñimiento crónico. Este efecto protector se mantuvo incluso después de ajustar por factores como la ingesta de fibra, lo que sorprendió a los investigadores.
"Siempre hemos asumido que los beneficios de una dieta saludable se deben a la fibra, pero nuestros análisis demostraron que el beneficio de estas dietas saludables sobre el estreñimiento es independiente de la ingesta de fibra", explicó el doctor Staller.
En contraste, los participantes que seguían dietas occidentales (ricas en carnes rojas, alimentos procesados y grasas saturadas) o patrones inflamatorios mostraron mayor propensión a desarrollar estreñimiento crónico.
La dieta baja en carbohidratos no demostró efectos significativos, ni positivos ni negativos, sobre la función intestinal. Estos hallazgos sugieren que no todos los enfoques dietéticos tienen el mismo impacto en nuestra salud digestiva.
Mecanismos subyacentes y componentes clave
Los investigadores plantean que los beneficios de las dietas mediterránea y basada en plantas podrían deberse a múltiples factores más allá del contenido de fibra. Estos patrones alimenticios son ricos en compuestos bioactivos, antioxidantes y grasas saludables que podrían modular la microbiota intestinal y mejorar la motilidad digestiva.
"Una dieta rica en verduras, frutos secos y grasas saludables puede ayudar a prevenir el estreñimiento crónico en adultos de mediana y mayor edad", concluyó Staller.
Los resultados refuerzan la importancia de recomendar dietas basadas en plantas o mediterráneas como parte de las estrategias para mantener una función intestinal saludable durante el envejecimiento. Además, los hallazgos abren nuevas líneas de investigación sobre los mecanismos específicos por los cuales estos patrones alimenticios ejercen su efecto protector.
También señalan la importancia de desarrollar intervenciones nutricionales personalizadas que consideren las preferencias individuales y las condiciones de salud específicas de cada persona.