Además de los conocidos efectos gastrointestinales, los agonistas del receptor GLP-1 pueden causar problemas orales como boca seca, inflamación de encías, erosión dental y mal aliento.
Por: Laura Guio
Los medicamentos agonistas del receptor GLP-1, recetados principalmente para el control de la diabetes tipo 2 y cada vez más empleados para la pérdida de peso, pueden tener efectos en todo el cuerpo, incluida la cavidad oral.
"La salud bucal debe ser parte de la conversación en el momento de la prescripción", advirtió la Dra. Anita Aminoshariae, profesora y directora de endodoncia predoctoral en la Escuela de Medicina Dental de la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland.
Según la especialista, los GLP-1 pueden alterar la hidratación, la nutrición y la función gastrointestinal, lo que repercute directamente en la boca y aumenta el riesgo de enfermedades dentales.
Efectos más comunes en la cavidad oralEntre los problemas más frecuentes observados en pacientes que toman estos medicamentos se encuentran:
- Boca seca: La reducción del flujo salival por deshidratación y supresión del apetito altera el pH, favorece la acumulación de placa y aumenta el riesgo de caries y enfermedad periodontal. 
- Inflamación de encías y acumulación de placa: Un microbioma oral alterado puede derivar en gingivitis o enfermedad periodontal. 
- Caries y sensibilidad dental: Los vómitos y el reflujo ácido debilitan el esmalte, incrementando la sensibilidad dentinaria. 
- Erosión del esmalte: El retraso en el vaciado gástrico y la acidez estomacal impactan la superficie dental. 
- Mal aliento: La boca seca y el desequilibrio microbiano contribuyen a la halitosis. 
Algunos pacientes han reportado una sensación persistente de sabor metálico o amargo, conocida popularmente como "lengua Ozempic".
"Los agonistas de GLP-1 imitan a los GLP-1 naturales, y existen receptores en las papilas gustativas. Esta podría ser la conexión, aunque la causa exacta aún se desconoce", explicó el Dr. Jiwon Lim, profesor asistente de odontología en la Universidad de Virginia (UVA).
Por su parte, la Dra. Tricia Quartey, portavoz de la Asociación Dental Americana, señaló que la sequedad bucal podría explicar parte de este fenómeno:
"La reducción de saliva puede intensificar los sabores amargos, causar mal aliento y aumentar el riesgo de caries, ya que la saliva ayuda a eliminar los restos de comida y neutralizar los ácidos".
¿Cómo manejar los síntomas?Los expertos recomiendan una combinación de hábitos saludables e intervenciones simples para aliviar los síntomas orales:
- Mantener una buena higiene bucal, cepillándose dos veces al día con pasta fluorada y usando hilo dental. 
- Beber suficiente agua y usar enjuagues o saliva artificial para mantener la humedad. 
- Masticar chicle sin azúcar o pastillas de xilitol para estimular la producción de saliva. 
- En casos de vómitos o acidez, enjuagarse la boca con agua, leche o una solución de bicarbonato para neutralizar los ácidos. 
- Mantener una dieta equilibrada, rica en calcio, vitamina D y proteínas para proteger el esmalte.