La mayoría de los pacientes con cáncer de páncreas fueron diagnosticados anteriormente con hiperglucemia y diabetes.
Por: Estefanía Santos
La diabetes y el cáncer de páncreas son enfermedades con un gran impacto en la salud a nivel mundial. Un estudio realizado de un solo centro sugiere que las personas con diabetes y quistes pancreáticos tienen quistes de mayor tamaño en el diagnóstico y una tasa de crecimiento de quistes posterior más rápida.
El cáncer de páncreas también puede causar diabetes "Este tipo de causalidad dual plantea preguntas sobre si la hiperglucemia, o el nuevo diagnóstico de diabetes en sí, podría ser un presagio de cáncer o precáncer. ¿Y hay que vigilar más de cerca a estos pacientes?", dijo el Dr. David Robbins, profesor asociado de medicina y director de Gastroenterología del Northwell Health System de Nueva York durante la presentación del estudio en la reunión anual del Colegio Americano de Gastroenterología.
Es muy importante observar la tasa de crecimiento de los quistes pancreáticos en presencia de diabetes, ya que representa una marca potencial de agresividad del quiste. "Así que la pregunta es, en el contexto de la diabetes, ¿hay factores que quizás circulen en el torrente sanguíneo, u otros factores intrínsecos, que hagan que estos quistes sean más peligrosos y requieran un enfoque de vigilancia diferente al de alguien que no tiene diabetes? Tenemos directrices (de vigilancia) que se dirigen a la población media, pero no se centran realmente en lo que hay que hacer con (los individuos con diabetes)", afirmó Robbins.
Definir el peligro
Aún hay incertidumbre sobre cuál es la tasa de crecimiento del quiste más peligroso. Algunas directrices recomiendan que los individuos con diabetes de nueva aparición o que empeora y con quistes de neoplasia mucinosa papilar intraductal o de neoplasia quística mucinosa, o con quistes solos que crecen más de 3 mm al año, pueden tener un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer de páncreas.
Otros informes han demostrado que los riesgos varían en función de las distintas tasas de crecimiento. "No está realmente claro en este momento. Y por eso creo que, aunque nuestro estudio es pequeño y exploratorio, se trata de un área particular que es relativamente fácil de evaluar. Tenemos enormes bases de datos sobre la evolución de los quistes pancreáticos, y sabemos que 30 millones de estadounidenses tienen diabetes. Por tanto, el siguiente estudio obvio es hacer un examen más sistemático de esto, y trabajar para perfeccionar y dar sentido a estas directrices divergentes, todas las cuales dicen lo mismo, pero utilizan diferentes números de umbral", aseguró Robbins.
El investigador manifestó que las personas con diabetes que se les diagnostique un quiste pancreático deberían ser remitidos a un gastroenterólogo u otro especialista para seguir con minuciosidad el crecimiento del quiste. "Eso va a hacer que se pierda mucha gente que no se hizo la imagen por cualquier razón (y por eso no se identifica el quiste), pero es una oportunidad temprana, y es mejor que lo que estamos haciendo ahora".
A lo largo de la presentación el Dr. David Robbins precisó, "dada la facilidad, disponibilidad y bajo coste del cribado de la diabetes en la población clínica general, animamos a incluir la HbA1c y la glucosa en ayunas en los algoritmos de vigilancia de los quistes pancreáticos".
Fuente consultada aquí