Muchos pacientes desconocen que padecen diabetes hasta que presentan complicaciones graves. Los síntomas iniciales suelen ser sutiles pero progresivos.
Por: Katherine Ardila
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más prevalentes en el mundo, afectando a más de 537 millones de adultos según la Federación Internacional de Diabetes (2021). Se trata de un trastorno metabólico caracterizado por niveles elevados de glucosa en sangre, ya sea por una producción insuficiente de insulina (diabetes tipo 1) o por una resistencia a su acción (diabetes tipo 2).
Sin embargo, la diabetes no es una sentencia irrevocable. Con un diagnóstico oportuno, un manejo adecuado y cambios en el estilo de vida, muchas de sus consecuencias pueden prevenirse. Avances médicos recientes, como fármacos innovadores y tecnologías de monitoreo continuo de glucosa, mejoran el tratamiento y ofrecen nuevas esperanzas a los pacientes.
Por eso, en el contexto del Foro Anual de Investigación y Educación del Recinto de Ciencias Médicas de Puerto Rico, el Dr. Dominic Reeds, reconocido profesor de medicina en la división de geriatría y ciencias de la nutrición de la facultad de medicina de la Universidad de Washington, conversó con la Revista MSP sobre la diabetes tipo 2 enfocándose en sus síntomas y avances para su manejo.
Comprensión de la diabetes Tipo 2: Más allá del azúcar elevado
La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico caracterizado por la resistencia a la insulina y una producción deficiente de esta hormona, lo que genera hiperglucemia crónica.
El experto explicó de manera clara: "La diabetes tipo 2 es una enfermedad increíblemente común que afecta a casi 1 de cada 3 adultos. El signo principal es que el nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto, lo que causa daño a muchos órganos. Es la causa principal de amputación, fallo renal y ataques al corazón".
A diferencia de la diabetes tipo 1, que es autoinmune, la tipo 2 está fuertemente asociada con factores de riesgo modificables, como la obesidad, el sedentarismo y la dieta alta en carbohidratos refinados.
Síntomas y diagnóstico: Un enemigo silencioso con señales clave
Muchos pacientes desconocen que padecen diabetes hasta que presentan complicaciones graves. Los síntomas iniciales suelen ser sutiles pero progresivos: fatiga extrema, poliuria (orinar frecuentemente), pérdida de peso involuntaria y visión borrosa.
El diagnóstico se realiza mediante pruebas de hemoglobina glicosilada (HbA1c), glucosa en ayunas o test de tolerancia a la glucosa. Un HbA1c =6.5% confirma diabetes, mientras que valores entre 5.7% y 6.4% indican prediabetes, una condición reversible con intervención temprana.
Revolución en el tratamiento: Desde fármacos hasta tecnología de vanguardia
Últimamente, la medicina ha experimentado grandes cambios en el manejo de la diabetes tipo 2. Los agonistas de GLP-1, como semaglutida (Ozempic) y liraglutida (Victoza), mejoran el control glucémico y promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo cardiovascular.
"Uno de los más grandes avances que ha ocurrido en los últimos años es tratar a las personas que están obesas con la diabetes tipo 2 con drogas GLP- como Victoza, Ozempic, estas son muy efectivas para que las personas pierdan peso, para tratar y prevenir la diabetes tipo 2 y reducir el riesgo de daño del corazón", mencionó el experto.
Otra clase terapéutica, los inhibidores de SGLT2 (como empagliflozina), actúan en los riñones para eliminar el exceso de glucosa por la orina, lo que además disminuye la presión arterial y el riesgo de hospitalización por fallo cardíaco.
La inteligencia artificial (IA) también tiene un papel en el manejo de la enfermedad. Sistemas de páncreas artificial, que combinan monitores continuos de glucosa (MCG) con bombas de insulina, ajustan las dosis en tiempo real mediante algoritmos predictivos.
"Estos dispositivos aprenden de los patrones del paciente y pueden anticipar hipoglucemias o picos después de comer, algo revolucionario para la calidad de vida", explicó el Dr. Ritz.
Complicaciones crónicas: Un enfoque multidisciplinario para evitar daños irreversibles
La diabetes mal controlada afecta múltiples órganos. A nivel cardiovascular, eleva el riesgo de infarto al nivel de alguien que ya ha sufrido uno previamente.
En los riñones, es la principal causa de enfermedad renal terminal, requiriendo diálisis. La retinopatía diabética, causada por el daño en los vasos sanguíneos de la retina, puede llevar a ceguera si no se detecta a tiempo. Además, la neuropatía periférica —con pérdida de sensibilidad en los pies— incrementa el riesgo de úlceras y amputaciones.
"El mensaje clave es que estas complicaciones son prevenibles con control glucémico estricto y revisiones periódicas con oftalmólogos, nefrólogos y podólogos", recomendó el especialista.
Desafíos en la investigación: Inequidades y personalización del tratamiento
Finalmente, el experto mencionó que uno de los mayores retos es la variabilidad en la respuesta a los tratamientos entre diferentes grupos étnicos. Por ejemplo, el experto comenta que el HbA1c puede subestimar la glucosa en poblaciones afrodescendientes debido a diferencias en la hemoglobina.
"Necesitamos más estudios en poblaciones diversas para desarrollar herramientas diagnósticas y terapias precisas", señaló el Dr. Reeds. Además, en países de ingresos bajos, donde el acceso a medicamentos innovadores es limitado, estrategias como el cribado comunitario y la educación en estilo de vida son fundamentales.
El experto cerró con un llamado a la acción: "La diabetes tipo 2 es prevenible y manejable". Con investigación traslacional, políticas públicas que promuevan alimentación saludable y acceso a tecnología, se podría cambiar el curso de esta enfermedad.