Es relevante mantener un estilo de vida saludable y una relación médico-paciente sólida para optimizar el bienestar de quienes viven con condiciones tiroideas.
Por: Valery Cardozo
En una entrevista durante el evento de Medicina y Salud Pública; Mujer: Bienestar y Salud Femenina, con el Dr. José García Mateo, endocrinólogo y Presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología, el experto destacó la importancia de educar sobre el hipotiroidismo y otras condiciones tiroideas, arrojando luz sobre aspectos cruciales de estas afecciones.
Desafíos significativos para quienes padecen hipotiroidismo
La glándula tiroides, aunque diminuta, ejerce un papel vital en diversos aspectos metabólicos del organismo. Desde la regulación del estado cognitivo hasta la salud cardiovascular y la temperatura corporal, su influencia es innegable, especialmente en el contexto de la salud reproductiva de la mujer.
Según Garcia, "el hipotiroidismo, caracterizado por una deficiencia en la secreción de la hormona tiroidea, plantea desafíos significativos para quienes lo padecen". Fatiga, cambios de temperatura, alteraciones en la presión arterial y problemas menstruales son solo algunos de los síntomas que pueden manifestarse, subrayando la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.
La importancia de manejar bien las condiciones de la tiroides y desmitificar creenciasEn contraste, el hipertiroidismo, marcado por un exceso de hormona tiroidea, presenta una sintomatología opuesta, incluyendo ansiedad, taquicardia y pérdida de peso. "El adecuado manejo de estas condiciones, que incluye pruebas de laboratorio regulares y ajustes en la medicación, es fundamental para garantizar una calidad de vida óptima para los pacientes". Afirmó el endocrinólogo.
El Dr. García Mateo enfatizó en la necesidad de "desmitificar ciertas creencias erróneas sobre el hipotiroidismo, como la idea de que causa aumento de peso de forma directa". Educación, dieta equilibrada y hábitos de vida saludables son pilares fundamentales en el manejo de estas condiciones crónicas.
Además Gracia destacó que "la diferencia entre el hipotiroidismo e hipertiroidismo, es la deficiencia de la hormona tiroidea, el hipertiroidismo por su parte, es un aumento de la hormona".
El rol vital de la educación y el seguimiento médico en endocrinología
El 20% de la población en Puerto Rico, tiene problemas de tiroides en general, en donde lo más común es el hipotiroidismo y de cada 6 a 7 mujeres, un hombre. Lo que quiere decir que es más común en mujeres.
Además, se hizo hincapié en la relevancia de una relación médico-paciente sólida y de confianza.
Si el paciente es diagnosticado, debe tener un tratamiento y un seguimiento, ya que esto es una condición crónica. El Dr. García Mateo subrayó "la importancia de un enfoque personalizado en el tratamiento de las enfermedades tiroideas, considerando las necesidades individuales y los factores de riesgo específicos de cada paciente".
¿Llevar una vida saludable contribuye al tratamiento del hipotiroidismo?
Otro aspecto fundamental abordado, fue el papel crucial que desempeña un estilo de vida saludable en el manejo del hipotiroidismo y otras condiciones tiroideas. La adopción de una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas saturadas, junto con la práctica regular de ejercicio físico, son elementos esenciales para optimizar el bienestar general y mejorar la respuesta al tratamiento.
Asimismo, el Dr. José García Mateo instó a los asistentes a evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, factores que pueden agravar las complicaciones asociadas con el hipotiroidismo, como los problemas cardiovasculares. Estas recomendaciones de estilo de vida, combinadas con el tratamiento médico adecuado, pueden contribuir significativamente a una mejor calidad de vida para aquellos afectados por estas condiciones.
Desafíos y oportunidades en el manejo del hipotiroidismo
Si bien el hipotiroidismo presenta desafíos significativos, también ofrece oportunidades para la intervención temprana y la mejora del bienestar a largo plazo. Con un enfoque integral que abarca la educación, el diagnóstico precoz, el tratamiento personalizado y un estilo de vida saludable, es posible mitigar los efectos adversos y garantizar una vida plena y activa para quienes viven con esta condición.