Dos de cada tres pacientes mueren por un evento cardiovascular si viven con diabetes descontrolada.
Por: María Camila Sánchez
La diabetes es un factor de riesgo adicional para cualquier enfermedad cardiovascular. Además, cerca del 40% de los pacientes diabéticos, va a tener complicaciones renales y esto aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Así lo hizo saber el endocrinólogo Dr. José García Mateo en el pasado evento “Alianza en control de la diabetes”, liderado por la Revista de Medicina y Salud Pública, en la que el galeno explicó que el fallo cardíaco es la complicación cardíaca más frecuente, pero no es la única.
“Dentro de las complicaciones cardíacas en las que más énfasis hemos hecho durante los últimos años, es el fallo cardíaco. Sin embargo, no quiere decir que los pacientes con diabetes no tengan otras complicaciones cardiovasculares importantes por tratar, como infarto, derrame cerebral y enfermedad periferal vascular”, sostiene el especialista.
Complicaciones estructurales
El fallo cardíaco es la complicación más temprana del paciente que vive con diabetes. El imaginario colectivo, cuando se habla de complicaciones cardiovasculares, recae sobre infarto, así el paciente tenga o no diabetes.
Sin embargo, hay otros factores que ponen en riesgo la vida de los pacientes con diabetes. El hecho de que estos pacientes tengan el factor de riesgo al síndrome cardiometabólico, ya eso lo ponen en estadío A.
“Por eso, la Asociación Americana de Diabetes, el Colegio Americano de Cardiólogos con la Asociación Americana del Corazón, recomiendan a estos pacientes que viven con diabetes, sin importar que tengan síntomas o no, puedan evaluarse por medio de pruebas que detectan temprano las complicaciones estructurales antes que desarrolle los síntomas”, recuerda.
Si el paciente tiene un problema estructural en el corazón, ese paciente pasa de estadío A, a estadío B, y con esto se pueden ayudar los cardiólogos con herramientas que prevengan un fallo cardíaco.
“Ahora mismo, la Sociedad Americana de Diabetes, dice que por lo menos una vez al año, debemos evaluar a nuestros pacientes que viven con diabetes y realizar lo que llaman un BNP, y eso es una prueba de sangre. Si esa prueba está por encima de 125, ya usted tiene cambios estructurales, y ese paciente debe ser enviado posiblemente a un cardiólogo”, aclara.
En este caso, el cardiólogo realizará un ecocardiograma para verificar si el paciente tiene problemas estructurales y cuán graves son. Agrega García que: “y si tiene un corazón que funciona adecuadamente, pero no se llena bien de sangre y no puede llevar mucha sangre a los tejidos, o un corazón que no se mueve adecuadamente porque su fracción de eyección es muy bajita, y esos pacientes los estratificamos a terapias más agresivas, y a un tratamiento multidisciplinario en casos que a veces no tienen ningún síntoma”, explica.
Fallo cardíaco
“La mayoría de nuestros pacientes que viven con diabetes tienen obesidad, dislipidemia, hipertensión, tienen una vida sedentaria, con una pobre dieta. Todos estos son factores de riesgo que nos llevan a un evento cardiovascular, donde uno de los más tempranos no es un infarto cardiaco, no es un derrame cerebral, es fallo cardíaco y el problema es que el fallo cardíaco congestivo (ya sea de fracción de eyección preservada o reducida), es la presentación más común e inicial del paciente que vive con diabetes, y muchos de ellos no se diagnostican porque los síntomas son inespecíficos”, explica.
Pre fallo cardíaco
Como bien lo explica el doctor García, la diabetes, en combinación con la hipertensión o dislipidemia, ya es un indicador de pre fallo cardíaco. Además, comenta que en los últimos años, el fallo cardíaco ha cobrado gran valor dentro de las condiciones asociadas a complicaciones cardiovasculares, aclarando que los pacientes con diabetes pueden llegar a presentar otras complicaciones como: “derrames cerebrales, y enfermedad periferal vascular que aumenta el riesgo de discapacidad porque tienen amputaciones, le puede traer problemas de úlceras”, asegura.
"Si al paciente solamente le manejamos el azúcar, no lo estamos haciendo bien. Debemos manejar todas las complicaciones que están envueltas en los eventos cardiovasculares, ya sea manejo de glicemia, manejo de presión, manejo de lípido, manejo de peso y usar los medicamentos correctos desde el inicio", resalta. "Solamente es utilizar los medicamentos correctos e individualizar la terapia a cada paciente, dependiendo de las complicaciones que tenga".
No obstante, frente a este hecho, se debe resaltar que “el control glucémico temprano, a largo plazo, va a reducir estos problemas cardiovasculares”, dice García. Asimismo, concluye que muchos de los pacientes no son conscientes y desconocen que padecen la enfermedad.