Se analizan los avances en la investigación sobre la microbiota intestinal y se examinan posibilidades de manejo para las personas con diabetes tipo 2.
Por: Isbelia Farías
Las nuevas tecnologías de análisis bacteriano han permitido identificar todas las bacterias presentes en la microbiota intestinal de ratones obesos y diabéticos tratados o no con prebióticos (fructooligosacáridos) y que recibieron una dieta control. Se encontraron más de 100 taxones afectados por los prebióticos, incluida una nueva bacteria llamada Akkermansia muciniphila, que pertenece a un nuevo género de bacterias que viven cerca de la mucosa intestinal.
En modelos animales, los niveles de A. muciniphila, una de las bacterias más abundantes de la microbiota intestinal, se correlacionaron inversamente con el peso corporal, la adiposidad, la glucosa en sangre y la permeabilidad intestinal. La administración de A. muciniphila a ratones que recibieron una dieta rica en grasas se asoció con un aumento de la capa de moco y la restauración de la expresión de proteínas de unión estrecha, péptidos antimicrobianos y lípidos bioactivos con propiedades antiinflamatorias. Una muciniphila también se asoció con una disminución de la obesidad, los parámetros inflamatorios, la resistencia a la insulina y una mejora en la tolerancia a la glucosa.
Después de la pasteurización, los efectos de esta bacteria no solo se conservaron, sino que también se potenciaron.
Efectos en humanos
Los datos de la literatura indican que A muciniphila se reduce significativamente en el intestino de las personas con sobrepeso u obesidad, prediabetes o diabetes tipo 2, así como en personas con enfermedades inflamatorias del intestino.
La suplementación oral diaria con A muciniphila viva o pasteurizada en dosis de 10 10 bacterias/día o más durante 3 meses fue segura y bien tolerada entre pacientes con sobrepeso u obesidad, así como personas con resistencia a la insulina que presentaban síndrome metabólico. Comparado con placebo, A muciniphila pasteurizada mejoró la sensibilidad a la insulina y redujo los niveles de insulina sérica y colesterol total en plasma, y se asoció con una reducción de la grasa corporal, la circunferencia de la cadera y el peso. Se mejoraron los marcadores sanguíneos de inflamación y disfunción hepática. Son necesarios más estudios para evaluar en qué medida esta bacteria podría reducir o limitar el uso de medicamentos para la prediabetes o la diabetes tipo 2.
Aprobación de la EFSA
En su forma pasteurizada, esta bacteria fue aprobada por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en septiembre de 2021 como ingrediente de "nuevo alimento" para su administración en humanos en forma de suplementos dietéticos. Este paso fundamental allana el camino para una investigación más profunda sobre el potencial terapéutico de esta bacteria.
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