La American Diabetes Association (ADA) ha publicado recientemente los Estándares de Cuidado en Diabetes 2025, con actualizaciones que marcan una evolución significativa en el manejo de la enfermedad.
Por: Laura Guio
Cambios en la evaluación de comorbilidades: salud dental y enfermedades hepáticas
Una de las modificaciones más notables en los nuevos estándares es la inclusión de la visita dental anual como una recomendación para pacientes con diabetes.
Esta sugerencia se basa en investigaciones que evidencian cómo una buena salud dental y periodontal puede tener un impacto positivo en la reducción de los niveles de hemoglobina glucosilada, mejorando el control metabólico.
Asimismo, se ha actualizado la nomenclatura de la enfermedad hepática esteatósica, adoptando el término "enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica", un avance en la comprensión y el manejo de esta comorbilidad.
El uso del índice FIB-4 para el cribado de la fibrosis hepática se ha simplificado, y se sugiere que aquellos con un FIB-4 superior a 1.3 sean evaluados por elastografía, facilitando el proceso de decisión terapéutica.
Crisis hiperglucémicas: Nuevos criterios de diagnóstico y manejo
En un contexto cada vez más relevante debido al uso de inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa de tipo 2 (SGLT-2), los nuevos estándares abordan en detalle la gestión de las crisis hiperglucémicas, cetoacidosis diabética y estado hiperosmolar no cetósico.
Además, los criterios diagnósticos y de resolución de estas complicaciones se han actualizado, tomando en cuenta las últimas investigaciones y los riesgos asociados con nuevos tratamientos.
Avances en tecnología para el manejo de la diabetes
Uno de los aspectos más destacados es la recomendación de monitoreo continuo de glucosa (MCG), que ya no se limita solo a pacientes con diabetes tipo 1 o aquellos que utilizan insulina.
Ahora se sugiere considerar el MCG también para personas con diabetes tipo 2 que no requieren insulina. Este cambio responde a estudios recientes que demuestran mejoras en el control glucémico y una reducción significativa de los niveles de hemoglobina glucosilada en esta población.
Los dispositivos de infusión de insulina también han mejorado, con sistemas más precisos que integran algoritmos para el control automatizado de la insulina, lo que facilita el manejo de la diabetes.
Nuevas recomendaciones farmacológicas: la importancia de los GLP-1
En cuanto al tratamiento farmacológico, destaca la recomendación de utilizar análogos del receptor de péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) en pacientes con insuficiencia cardíaca, diabetes y obesidad, como se demostró en el estudio STEP-HFpEF con semaglutida.
También se agrega el uso de estos fármacos en personas con enfermedad renal crónica asociada a diabetes, siguiendo los resultados del estudio FLOW. Este enfoque resalta la relevancia de tratar de forma integral las comorbilidades en los pacientes con diabetes.
Por primera vez, se incorpora también la recomendación del uso de GLP-1 en pacientes con enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica, lo que subraya la importancia de abordar estas comorbilidades de manera más amplia en el tratamiento de la diabetes.
De igual forma, el control del peso sigue siendo uno de los pilares en el tratamiento de la diabetes, y los nuevos estándares hacen especial énfasis en su importancia.
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