La Hidradenitis supurativa (HS) es una desregulación del sistema inmunológico que provoca la formación de pequeñas protuberancias debajo de la piel a partir de la obstrucción e infección de las glándulas sudoríparas apocrinas.
La hidradenitis supurativa (HS) es una desregulación del sistema inmunológico que provoca la formación de pequeñas protuberancias debajo de la piel a partir de la obstrucción e infección de las glándulas sudoríparas apocrinas. Estas protuberancias se asocian a un intenso dolor y pueden abrirse a la superficie de la piel evacuando una secreción purulenta o, formar túneles por debajo de ella. Las zonas más frecuentemente afectadas son las axilas, debajo de los senos, la región interglútea y alrededor de los genitales.
La doctora Alma Cruz, dermatóloga clínica y fundadora del programa de Clínicas Externas de Hidradenitis Supurativa del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, en su artículo escrito para la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) comenta sobre los factores de riesgo, características, síntomas, entre otros temas de la enfermedad.
Esta patología suele iniciar después de la pubertad, dentro de los 20 y 30 años de edad. La doctora Cruz explica que, en su mayoría los pacientes son mujeres, pero las estadísticas indican que uno de cada tres pacientes es hombre. Por otra parte, la evolución dependerá del momento en que sea detectada la enfermedad, ya que puede controlarse mejor en caso de tratarla a tiempo y así, evitar complicaciones. No obstante, ningún tratamiento disponible actualmente es del todo confiable, por lo que se están llevando a cabo investigaciones que permitan determinar la mejor combinación terapéutica.
Este padecimiento se descubrió y se le dio nombre en el año 1800 pero quedó por mucho tiempo en el olvido y por eso, es una enfermedad relativamente nueva tanto para los médicos como para las personas en general. Por su parte, la doctora Cruz resalta que, aunque se dice que el 1% de la población en el mundo padece de hidradenitis supurativa, podría tratarse de una cifra subestimada, y realmente estar cercana al 4% de la población mundial, debido a que, no se han hecho investigaciones en muchas partes del mundo.
Estas cifras son extraídas de investigaciones en Europa, mientras que, lo que ella realiza en el Departamento de Salud Pública de la Universidad San Juan Bautista son estudios epidemiológicos y sociales de la condición ya que realmente no hay estadísticas claras sobre Puerto Rico.
Asimismo, la HS se caracteriza por tres tipos de lesiones recurrentes: nódulos inflamatorios, tractos de drenaje y abscesos. No es una enfermedad contagiosa, no se relaciona con hábitos de higiene ni tampoco es de tipo infeccioso -aun cuando se presenta con secreción purulenta-. Su origen es genético y la consecuencia es un mal funcionamiento en el sistema inmune de estos pacientes, que los lleva a padecer de un trastorno tan doloroso y limitante en muchos aspectos, como lo es la Hidradenitis supurativa.
Uno de los problemas de la enfermedad es que no existe una prueba de laboratorio, un patrón de biopsia característico ni una prueba que pueda realizarse en piel, lo que quiere decir que, para comprobar que un paciente cursa con esta afectación, es de suma importancia la sospecha del médico tratante, quien debe basarse en los signos y síntomas del paciente, la recurrencia de las lesiones, las áreas afectadas y los antecedentes familiares, que lo lleven finalmente a dar un diagnóstico certero.
Los factores de riesgo
Dentro de los factores de riesgo asociados a esta enfermedad, encontramos factores no modificables como son el sexo femenino, la edad entre 18 y 30 años (aunque puede presentarse a cualquier edad) y los antecedentes familiares teniendo en cuenta el origen genético de la enfermedad anteriormente mencionado. En cuanto a los factores modificables, varios estudios demuestran una fuerte relación entre la obesidad y la HS, así como también el tabaquismo, porque las toxinas presentes en el cigarrillo favorecen un estado inflamatorio en el cuerpo. Asimismo, los niveles hormonales elevados se han visto asociados como desencadenantes de la enfermedad, teniendo en cuenta que, al llegar la menopausia, disminuye notablemente la afección.
Es importante mencionar también que, aunque irritantes en la piel como pueden ser perfumes, desodorantes, cremas o ciertos tipos de tela no son la causa directa de la enfermedad, pueden exacerbar los síntomas en una persona que ya la padece.
Tratamiento
En cuanto a opciones terapéuticas, el Adalimumab (Humira ®) es un anticuerpo monoclonal que disminuye el efecto de una sustancia inflamatoria llamada el Factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a) e induce también, la muerte de los linfocitos (un tipo de célula inmunitaria) que se encuentren anormalmente activados. Aunque no es el único medicamento que implementan los médicos al tratar la HS, la doctora Alma Cruz asegura que éste es el único aprobado por la FDA.