Buscan evitar hospitalizaciones y costos innecesarios asociados a tratamientos
Por: Belinda Burgos
Los médicos y científicos puertorriqueños, doctores Fernando Cabanillas y Javier Morales, continúan depositando toda su experiencia científica y trayectoria clínica esta vez en beneficio de los pacientes contagiados con COVID-19 de bajo riesgo.
En un manuscrito (preprint) aún no revisado por pares, tanto el Director del Centro de Cáncer del Hospital Auxilio Mutuo como el Fundador de Puerto Rico Clinical Research, partieron de una hipótesis que buscó probar que aquellos pacientes con COVID-19 con bajo riesgo de progresión a insuficiencia respiratoria, podrían ser monitoreados desde la casa y sin tratamiento.
Partieron de la premisa de que el COVID-19 es un trastorno que se caracteriza por una fase viral que dura entre 7 y 10 días, desde la aparición de los primeros síntomas.
Aproximadamente el 20% de estos pacientes continúan una segunda etapa caracterizada por la elevación de marcadores proinflamatorios como ferritina, IL-6, CRP, LDH y D-dímeros.
Sin embargo, aproximadamente el 80% de los pacientes nunca pasan a la segunda fase y se curan espontáneamente después de la primera etapa.
“Esta proporción es una estimación que puede variar según varios factores de pronóstico. Actualmente no existe un método confiable y objetivo para predecir con precisión el 80% que se cura de forma espontánea sin ningún tratamiento, frente a aquellos que desarrollan una enfermedad grave”, aclara la publicación.
Enfatizan en que a pesar de que existe un consenso de que los pacientes que enfrentan una enfermedad grave debe tratarse en el ámbito hospitalario, no existen criterios rigurosos y objetivos para decidir cuándo los pacientes no hipoxemicos (sin falta de aire de manera considerable) con leve a moderada, la pudieran tratarse y ser monitorearlos en casa o si realmente necesitan ser hospitalizados.
“Tradicionalmente, son ingresados en el hospital si presentan una enfermedad leve a moderada sin hipoxia, pero con evidencia de neumonía o disnea. Hemos demostrado que nuestro enfoque puede identificar casos que pueden ser observados de manera segura sin tratamiento, evitando así terapias costosas y potencialmente tóxicas y evitando hospitalizaciones costosas e innecesarias. Estos resultados apoyan nuestra hipótesis de que después de aplicar nuestros criterios, el 64% de los casos de Covid-19 se pueden monitorizar de forma ambulatoria sin terapia”, concluyen los autores, quienes reportan estos datos en la Fase II de este estudio, que hasta al momento, ha contado con una muestra de 213 pacientes y 102 se identificaron como casos de bajo riesgo.
Entre los tratamientos aprobados para COVID-19 leve a moderado se encuentra Remdesivir y anticuerpos monoclonales como bamlanivimab, casirivimab e imdevimab, con potencial de reducir el número de
hospitalizaciones si se aplican durante el proceso infeccioso temprano. Sin embargo, su costo puede ser alto, relatan los autores, quienes también advierten el posible riesgo de toxicidad en el uso excesivo de los mismos.
Precisamente el estudio busca de alguna manera identificar los casos de bajo riesgo que no requieren ninguna terapia y quién pudiera ser monitoreado de manera segura fuera del entorno hospitalario, para de esta manera reducir costos hospitalarios que sobrecarguen el sistema de salud.
Por tal razón, entre las propuestas del equipo científico se encuentran:
1- Identificar de manera temprana a los pacientes con COVID-19 de bajo riesgo que pueden ser monitoreados de manera segura en hogar sin tratamiento.
2- Identificar pacientes con COVID-19 con alto riesgo de progresar a hipoxémica o insuficiencia respiratoria, por lo que pueden tratarse profilácticamente con esteroides al comienzo de su curso clínico para evitar que un síndrome de citoquinas inflamatorias.
Otros autores del estudio fueron los doctores José Conde, Jorge Bertrán Pasarell, Ricardo Fernández, Yaimara Hernandez Silva e Idalia Liboy.
Accede al estudio completo aquí.