Más de 2.800 personas en la ciudad fueron hospitalizadas a causa del virus
* Michael R. Sisak, Jim Mustian and Jennifer Peltz, Associated Press
Una "cacofonía de tos" en salas de emergencia repletas. Camas apretujadas dondequiera que haya espacio. Médicos y enfermeras con exceso de trabajo y falta de sueño, racionados a una mascarilla al día y desbordados por la preocupación de la disminución del número de ventiladores disponibles.
Tal es la realidad dentro de los hospitales de la ciudad de Nueva York, que se han convertido en el epicentro de la crisis del coronavirus de la nación.
Ante una tasa de infección cinco veces mayor que la del resto del país, los trabajadores de la salud se arriesgan a luchar contra una ola de enfermedades que empeora día a día en medio de la escasez de los suministros necesarios y las promesas de ayuda del gobierno federal que aún no se han materializado por completo.