Se exhorta a tomar en cuenta al virus del VIH agudo como diagnóstico diferencial en síndromes virales agudos
Por: Belinda Burgos
Dos virus protagonistas de pandemias mundiales en un solo hospedero.
Con más de 33 millones de casos y casi 600.000 muertes en los Estados Unidos, el COVID-19 desplazó la atención de otros virus en el mundo, según los datos reportados hasta el momento.
No obstante, el virus del VIH le hizo frente en un solo hospedero, recordando que fue el responsable de una de las pandemias a nivel mundial que marcó la historia de la medicina y que aún hoy día, en medio de todos los avances científicos, aún no haya una vacuna que lo prevenga.
Y es que un hombre de 26 años se presentó a la sala de emergencias con síntomas de diaforesis, heces blandas y pérdida de la sensación del gusto. Su historial médico incluía el uso ocasional de metanfetamina y cocaína junto con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad, relatan los autores del caso.
El historial sexual del paciente sostenía que recientemente acababa una relación con una pareja femenina y había tenido varias parejas sexuales sin condón.
El paciente llegó a la sala de emergencias con síntomas que incluyeron diaforesis, heces blandas y pérdida de la sensación del gusto.
Pruebas adicionales revelaron un diagnóstico de VIH agudo (IAH). Al hombre se le inició de manera rápida su terapia con antirretrovirales. Mientras otra prueba reveló un diagnóstico positivo para COVID-19.
La infección retroviral temprana por el VIH se desarrolla de 2 a 4 semanas después de producida la infección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El VIH ataca las células inmunitarias del cuerpo, encargadas de combatir las infecciones.
Los autores de este caso sostienen la importancia de tomar en cuenta al VIH como diagnóstico diferencial y la importancia de las pruebas de detección del virus, debido a que la pandemia por COVID.19 provocó una disminución de las mismas, incluyendo aquellas para otras enfermedades de transmisión sexual.
Al mismo tiempo, aseguran la disminución del uso de profilaxis previa a la exposición al VIH (PrEP) disminuyó, “y los estudios de modelos estimaron una disminución del 21% en las prescripciones de PrEP y una disminución del 28% en los nuevos usuarios de PrEP en marzo-septiembre de 2020 en comparación con el año anterior”.
“Este caso destaca la importancia de reconocer síntomas entre el VIH y otras enfermedades virales y el restablecer las prácticas rutinarias de detección del virus. Igualmente de utilizar las pruebas de ARN del VIH”, concluyeron.
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