Mujer de 29 años presenta migración de dispositivo intrauterino al ovario derecho

No se evidenció perforación intestinal ni acumulación de líquido libre en la cavidad pélvica, lo que descartó la posibilidad de una perforación intestinal asociada al desplazamiento del dispositivo.

Por: Mariana Mestizo Hernández


Se presenta el caso clínico de una mujer de 29 años, madre de un hijo, que acudió al servicio de urgencias debido a un dolor abdominal bajo persistente desde hacía varios días. La paciente no reportaba antecedentes de infecciones urinarias (ITU), sangrados vaginales anormales ni cálculos renales. Estaba casada desde 2019 y había recibido la inserción de un dispositivo intrauterino (DIU) Copper-T 380A seis meses antes, sin que se reportaran molestias o sangrado durante su colocación.

Durante la exploración física, la paciente presentó sensibilidad en la región abdominal, sin otras alteraciones evidentes. A pesar de realizar un examen vaginal con espéculo y un examen bimanual, no fue posible localizar los hilos del DIU, lo que generó la sospecha de que el dispositivo pudiera haber migrado fuera de su ubicación correcta. Ante estos hallazgos, se decidió realizar una evaluación más profunda mediante estudios de imágenes.

Exámenes iniciales

Se comenzó con una ecografía abdominal (USG-ABD), la cual no proporcionó información concluyente respecto a la localización del DIU. Posteriormente, se realizó una ecografía transvaginal (USG-TV), que reveló un útero vacío sin rastro del dispositivo. Con estos resultados, se sospechó que el DIU podría haberse desplazado, por lo que se optó por realizar una tomografía computarizada (TC-Pelvis) para una visualización más detallada.

La tomografía computarizada reveló que el DIU se encontraba desplazado fuera de la cavidad uterina, específicamente en la pelvis, anterior a la cara anteromedial del ovario derecho. En las imágenes obtenidas, se observó que la extremidad larga del DIU se orientaba hacia arriba, mientras que la extremidad corta estaba en contacto con la superficie anteromedial del ovario

No se evidenció perforación intestinal ni acumulación de líquido libre en la cavidad pélvica, lo que descartó la posibilidad de una perforación intestinal asociada al desplazamiento del dispositivo.

Intervención terapéutica

Con el diagnóstico confirmado mediante la tomografía computarizada, se discutieron con la paciente las opciones terapéuticas disponibles, con especial atención a la extracción del DIU y el impacto potencial en su salud y bienestar. 

Tras recibir el consentimiento informado, se procedió con una extracción laparoscópica del DIU, debido a la accesibilidad del dispositivo en la cavidad pélvica y la ubicación favorable para una intervención menos invasiva.

El procedimiento se inició con la colocación de un puerto supraumbilical de 10 mm utilizando la técnica de Hasson, seguida por la instauración de neumoperitoneo con dióxido de carbono. Posteriormente, se introdujo un puerto de 5 mm en el cuadrante inferior izquierdo. 

Con el uso de un grasper, se localizó el DIU en la cavidad pélvica derecha, donde se identificó claramente su rosca. El dispositivo, que se encontraba incrustado en el ovario derecho, fue extraído cuidadosamente con una pinza atraumática, sin traumatismo, y se retiró con éxito a través del puerto de 5 mm. Durante todo el procedimiento, no se detectó hemorragia ni signos de lesión iatrogénica intraabdominal, y la perforación uterina fue descartada gracias a la visualización directa durante la laparoscopia.

Resultado postoperatorio y seguimiento

La paciente fue dada de alta al día siguiente del procedimiento, con recomendaciones para un reposo de una semana. En el seguimiento postoperatorio realizado tres semanas después, la paciente reportó la completa resolución del dolor abdominal que había experimentado previamente. Se le remitió a un ginecólogo para discutir las opciones anticonceptivas futuras, y se le prescribieron anticonceptivos orales como alternativa para su control de natalidad.

Discusión

Los autores (Anwaar) discutieron que la migración de un DIU hacia el ovario es un fenómeno extremadamente anormal, con pocos casos documentados en la literatura médica. En la mayoría de los casos de perforación, el dispositivo se desplaza hacia el fórnix cervical, aunque también se han documentado migraciones hacia otros órganos como el intestino, la vejiga, el apéndice, e incluso hacia el ovario

La migración ovárica de un DIU plantea un reto diagnóstico, ya que en la práctica clínica, los síntomas pueden ser ambiguos, y las manifestaciones físicas no siempre son concluyentes. La ecografía transvaginal sigue siendo la modalidad de imagen preferida para la evaluación inicial en estos casos; sin embargo, la tomografía computarizada (TC) proporciona una visualización más detallada y precisa en casos complejos de migración, como se evidenció en este caso.

La extracción laparoscópica de un DIU migrado es una opción terapéutica que ofrece múltiples ventajas, como su carácter mínimamente invasivo, lo que permite a los pacientes una recuperación más rápida y una menor tasa de complicaciones postoperatorias. En estos casos, la laparotomía, aunque aún es utilizada en algunas situaciones complicadas, tiene la desventaja de ser más invasiva y con mayores riesgos asociados.

Este caso resalta la importancia de considerar la migración del DIU en el diagnóstico diferencial de pacientes que presentan dolor abdominal bajo, especialmente aquellas con antecedentes de inserción del dispositivo. También subraya la necesidad de un diagnóstico adecuado mediante un manejo por imágenes, como la tomografía computarizada, cuando los estudios iniciales no son concluyentes.

Conclusiones

La translocación de un DIU debe ser incluida en el diagnóstico diferencial de pacientes con dolor abdominal persistente, particularmente aquellas con antecedentes de inserción reciente de un dispositivo intrauterino. La evaluación inicial debe incluir un examen vaginal exhaustivo y una ecografía transvaginal, y cuando existan dudas o sospechas de migración, se debe recurrir a estudios de imágenes adicionales como la tomografía computarizada. 

La extracción laparoscópica sigue siendo el tratamiento de elección en estos casos, dado su enfoque mínimamente invasivo y sus beneficios sobre la laparotomía. Este caso también pone de relieve la importancia de realizar una correcta colocación y seguimiento de los dispositivos intrauterinos para minimizar los riesgos de migración y otras complicaciones asociadas.





Lo Último
Mujer de 29 años presenta migración de dispositivo intrauterino al ovario derecho
Enero 11, 2025

ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO
Enero 11, 2025

Autoridades alertan de un nuevo efecto secundario asociado al uso de paracetamol
Enero 11, 2025

Síntomas iniciales del hipotiroidismo: ¿Cómo identificarlo entre otras condiciones?
Enero 10, 2025

Más rapidez, precisión y comodidad para los pacientes: Cómo la IA mejora la resonancia magnética
Enero 10, 2025