El hombre no tenía antecedentes de enfermedades autoinmunes u otras enfermedades crónicas.
Por: Belinda Burgos
La acrocianosis secundaria después de una lesión de la médula espinal es extremadamente rara, y en este caso un grupo de investigadores encontró un paciente con la condición, un hecho que resaltan con el objetivo de establecer la conexión de este cuadro clínico con la paraplejía.
Es importante mencionar que la acrocianosis es un cuadro clínico caracterizado por una coloración azul de las zonas acras. El cuadro clínico se debe, según la literatura médica, a que, al contraerse las arterias, la sangre llega con dificultad a las partes más extremas del cuerpo.
Se trató de un paciente de 41 años con paraplejía completa T12 después de una herida de bala en la columna hace 20 años, y que empezó por la decoloración azulada precipitada cuando se sentaba con las piernas hacia abajo, mejorando rápidamente después de unos minutos de elevación de piernas.
La presentación del caso indicó que los síntomas no fueron provocados por el clima frío, la exposición al frío, la ansiedad o la angustia emocional. El paciente tampoco experimentó síntomas similares en las extremidades superiores; negó fiebre, fatiga, recientes infecciones sistémicas, tos, hemoptisis, dolor de pecho, pérdida de peso, moretones fáciles, erupciones cutáneas sistémicas o recientes traumatismos en las extremidades.
“El paciente no tenía antecedentes de enfermedades autoinmunes, enfermedad vascular periférica, trastornos de la coagulación, trombosis venosa profunda u otras enfermedades crónicas. Su historial médico familiar era insignificante, el paciente ha estado preso en un centro penitenciario desde que recibió la herida de bala a la columna vertebral. También negó tabaquismo, consumo de alcohol o consumo de drogas ilícitas”, indicaron.
No obstante, los cambios en el color de la piel de las extremidades inferiores se evaluaron en la posición sentada para dos horas. “El color de la piel se volvió más oscuro, progresando a una decoloración azulada a lo largo de todo en las piernas”, revelaron.
El diagnóstico de acrocianosis secundaria se confirmó debido a la lesión de la médula espinal T12, se estableció con base en el examen físico y pruebas auxiliares que no muestran isquemia periférica.
Las causas adicionales de acrocianosis secundaria son extensas; sin embargo, muchos fueron descartados por el paciente, anamnesis, exploración física, informes de laboratorio y pruebas de diagnóstico por imágenes.
Este informe de caso demostró que la acrocianosis secundaria podría estar asociada con paraplejía. Un torácico, la lesión de la médula espinal puede causar acrocianosis secundaria debido a la pérdida del tono vasomotor simpático normal a las extremidades inferiores. Los síntomas de la acrocianosis se exacerban con la extremidad en una dependiente posición, generalmente resolviéndose cuando se coloca en una posición horizontal.
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