El mismo evaluó el síndrome de retirada y síntomas asociados al dolor y ansiedad a cuatro meses de su hospitalización
Por: Belinda Burgos
El trauma continúa siendo un problema de salud pública en el País así como las estrategias clínicas de intervención una vez estos pacientes son dados de alta siguen siendo totalmente necesarias.
Y es que datos preliminares de un estudio exploratorio de la Escuela de Enfermería del Recinto de Ciencias Médicas liderado por la doctora Carmen Mabel Arroyo Novoa, catedrática, evaluó una muestra de 50 pacientes hospitalizados en las unidades de intensivo (TICU) del Hospital de Trauma de Centro Médico, específicamente aquellos a quienes se le administraron medicamentos opioides (analgésicos) y/o benzodiacepinas (sedantes).
El estudio también evaluó en estos pacientes síntomas asociados a ansiedad, dolor y aquellos, parte del síndrome de retirada tanto en su proceso de hospitalización como a los cuatros meses y dos años de la misma.
El síndrome de retirada se caracteriza por un conjunto de signos o síntomas desagradables en pacientes que han creado dependencia por altas dosis a estos medicamentes y cuando se reducen o interrumpen abruptamente pueden desarrollarlo.