Se trata de un liposarcoma mixoide de vulva.
Por: Belinda Burgos
El liposarcoma de vulva es un tumor maligno excepcionalmente raro. Clínicamente, el liposarcoma vulvar a menudo es similar a lesiones benignas, por lo que el diagnóstico erróneo es común.
Un caso clínico reportado recientemente en literatura relata que una mujer de 39 años presentó una masa en su vulva izquierda con 6 años de evolución, que aumentó progresivamente de tamaño. Al momento de ser evaluada por los médicos, la paciente manifestó tener presión e incomodidad, especialmente durante el movimiento en el examen, no obstante, aseguró no sentir dolor.
En el examen preliminar se sospechó de lipoma, el cual es un tumor graso ubicado justo debajo de la piel. No se trata de cáncer y suele ser inofensivo; y tras la extirpación quirúrgica y el examen histopatológico, se reveló un liposarcoma mixoide bien diferenciado, encontrando que la base y los márgenes extirpados del tumor estaban libres de células malignas. El postoperatorio transcurrió sin incidentes y fue dada de alta en condiciones satisfactorias.
La paciente estuvo bajo seguimiento regular y actualmente está libre de síntomas y recurrencias. Este caso se destaca la necesidad de comprender los casos de liposarcoma vulvar para comprender mejor las características de este raro tumor maligno.
Tras la investigación, indicaron que el liposarcoma de la vulva ocurre muy raramente, pero los médicos y patólogos siempre deben considerarlo como un diagnóstico diferencial cuando se presenta con una masa vulvar.
Tras la revisión, los investigadores enfatizaron en que la biopsia de una masa vulvar es crucial. La escisión quirúrgica sigue siendo el pilar del tratamiento, mientras que la radioterapia adyuvante se puede considerar en ciertos casos.
El tratamiento de elección para el liposarcoma vulvar es la escisión quirúrgica. La tasa de recurrencia varía mucho, del 36 % al 72 %, dependiendo principalmente de la presencia de márgenes quirúrgicos negativos.
Otras de las conclusiones es que el equipo médico debe realizar el seguimiento de las recurrencias o metástasis durante toda la vida, ya que la malignidad vulvar forma alrededor del 5 % de todas las malignidades genitales femeninas. Los sarcomas representan del 1 al 3 % de los tumores malignos vulvares.
Es importante destacar que el liposarcoma de la vulva es extremadamente raro. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el liposarcoma en 5 subtipos histológicos: liposarcoma bien diferenciado (WDLPS), liposarcoma desdiferenciado (DDLPS), liposarcoma mixoide (MLPS), liposarcoma pleomórfico y liposarcoma pleomórfico mixoide.
El liposarcoma bien diferenciado es el subtipo más frecuente, seguido del liposarcoma mixoide. Para confirmar el diagnóstico de liposarcoma, el examen histopatológico es esencial, mientras que el examen de patología molecular es deseable siempre que esté disponible.
Por su ubicación y rareza, el diagnóstico de liposarcoma vulvar plantea un gran desafío tanto para los médicos como para los patólogos. El diagnóstico erróneo, especialmente de un tumor benigno, es muy común, por ello los exámenes de rigor, como la biopsia, se hacen necesarios para obtener el diagnóstico certero.
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