Este informe de caso destaca la necesidad de permanecer atentos al riesgo de daño hepático después de administrar este antiviral.
Por: Belinda Burgos
Glecaprevir/pibrentasvir es un antiviral oral de acción directa utilizado para el tratamiento del virus de la hepatitis C pangenotípica (VHC) y ha demostrado lograr tasas de respuesta virológica sostenida de más del 90% después de 12 semanas de tratamiento. Igualmente, ha demostrado seguridad y eficacia
sin alteración de la prueba de función hepática (LFT) o con deterioro LFT leve, aunque no está indicado para su uso en pacientes con insuficiencia hepática de moderada a grave.
A pesar de los beneficios de este medicamento en estos pacientes, la medicina siempre ha sido clara sobre atípicos efectos secundarios en los tratamientos, tal cual ocurrió en este caso, en una paciente de 43 años con antecedentes médicos y uso de drogas intravenosas que había contraído infección por hepatitis C genotipo 2B hace aproximadamente 10 años.
La paciente no presentaba características clínicas, bioquímicas o de imagen de cirrosis y fue iniciado con glecaprevir/pibrentasvir para el tratamiento de VHC. Cuatro semanas después de su tratamiento, la paciente fue ingresada debido a su empeoramiento del cuadrante superior derecho (RUQ, por sus siglas en inglés), dolor abdominal y náuseas, se detalla.
Entre los hallazgos en el examen físico se notó ictericia, leve sensibilidad en el RUQ, niveles elevados, bilirrubina, entre otros. La ecografía hepática y la colangiopancreatografía por resonancia magnética revelaron esteatosis hepática y engrosamiento difuso de la pared de la vesícula biliar y edema sin dilatación biliar o colelitiasis, según indican los autores.
Los médicos revisaron la medicación y no encontraron fármacos hepatotóxicos. También se descartó colecistitis aguda alitiásica. No obstante, se suspendió Glecaprevir/pibrentasvir y las LFT alcanzaron su punto máximo 2 días y el paciente experimentó una rápida mejoría.
Los médicos emitieron de paso un diagnóstico de daño hepático agudo secundario a glecaprevir/pibrentasvir.
Este informe de caso destaca la necesidad de permanecer atentos al riesgo de daño hepático después de administrar este antiviral.
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