El diagnóstico de malignidades circulatorias es indispensable para prevenir graves diagnósticos y comorbilidades tanto en piernas como en pies.
Por: Eduardo Najar
La presencia de un déficit circulatorio puede desencadenar algunas enfermedades que comprometen el bienestar y la calidad de vida del paciente, sin embargo, cuando un individuo tiene algunas molestias o malformaciones ya sea en sus piernas o pies no tiene en cuenta que esta manifestación puede ser originada por falta de sangre en la zona, diagnóstico advierte la rama de la podología pues muchas veces se ignoran estos cuadros clínicos.
En entrevista con la revista Medicina y Salud Pública (MSP), el doctor Joaquin Balaguer, presidente de la Sociedad de Médicos Podiatras de Puerto Rico, explica cómo se realiza un diagnóstico de un afección circulatoria en la zona baja los recursos a usar para este fin y la sintomatología característica.
Diagnóstico vascular
Existen algunas señales que pueden indicarle al médico pediatra que un paciente está desarrollando o tiene una mala circulación, el examen físico es fundamental para dar un diagnóstico primerizo ya que síntomas como sequedad en la piel, baja temperatura en la zona, cambios en la pigmentación o un pulso bajo son claves para determinar una irregularidad vascular.
Para corroborar algunos diagnóstico de enfermedad vascular en la zona baja, también se usan algunas herramientas que proporcionan más exactitud, con el fin de corroborar los pulsos arteriales y de esta manera confirmar que el paciente podría presentar una obstrucción en su aparato circulatorio.