La diabetes y el consumo del cigarrillo predisponen el riesgo de desarrollar enfermedad arterial periférica.
Por: María Camila Sánchez
La literatura médica define a la enfermedad arterial periférica como una obstrucción de los vasos sanguíneos del cuerpo, sin tener en consideración las arterias del corazón, pues hablar de una obstrucción en estos vasos, es hablar de enfermedad coronaria.
Por lo general, estas obstrucciones son causadas por aterosclerosis, es decir, la acumulación de placas compuestas de colesterol y grasa que, según el Dr. Valentín del Río, cardiólogo intervencional y Gobernador del Capítulo de Puerto Rico del American College of Cardiology, inicia desde la adolescencia, pero se va a acelerando a través de los años.
"Hay varios factores de riesgo que aceleran esta acumulación, como el cigarrillo y la diabetes", enfatizó. "Tenemos más factores de riesgo, pero dentro de los principales y los que más vemos en nuestros pacientes en la oficina, están relacionados a estos".
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Identifique a tiempo una obstrucción de las arterias
Generalmente, estas condiciones suelen caracterizarse por la ´claudicación´, que no es más que una molestia o dolor al caminar. "El paciente dice que cuando hace ejercicio, o está en el centro comercial, tiene que parar porque tiene una molestia o dolor en las piernas. Muchas veces, ese síntoma está asociado a esto".
Sin embargo, no es el único signo. La literatura también menciona al entumecimiento o sensación de pesadez en los músculos de las piernas como un signo clave para esto, así como el pulso débil, heridas que tardan en sanar, palidez de la zona, poco crecimiento de las uñas o de pelo, y disfunción eréctil, especialmente en hombres diabéticos.
Complicaciones asociadas a la enfermedad arterial periféricaDesafortunadamente, cuando esta condición no se trata adecuadamente, hay un alto riesgo de tener que amputar la extremidad afectada. Esto suele suceder en casos muy graves, pero no son tan infrecuentes.
Aún así, para evitar llegar a tener que pasar por este proceso, el especialista señala que lo ideal es prevenir el desarrollo de la enfermedad.
"Si no queremos desarrollar enfermedad periférica, tenemos que evitar el tener estos factores de riesgo que hacen que la aterosclerosis sea acelerada. Si no fumamos, disminuimos significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad periférica, si no tenemos diabetes, disminuimos significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad periférica. Pero, si tenemos diabetes y está controlada, disminuimos el riesgo de desarrollar enfermedad periférica".
Ahora bien, para evitar desenlaces fatales en pacientes que ya desarrollaron la condición, es necesario identificar la enfermedad para frenar su progresión. Y si la condición ya está en nivel obstructivo, hay que destapar las arterias para evitar complicaciones.
Diagnóstico tardío en mujeres
Al igual que pasa con la enfermedad coronaria, las mujeres suelen ser subdiagnosticadas con esta condición y esto, según explica el Dr. del Río, se da porque las mujeres tienden a minimizar los síntomas que pueden estar presentando.
"La mujer sí se diagnostica con enfermedad arterial periférica, pero tiende a diagnosticarse por debajo de lo normal y tiende a diagnosticarse un poco más tarde de lo que se diagnostica a los hombres".
Estilo de vida y enfermedad arterial periférica
Y es que para la enfermedad arterial periférica, así como para otras enfermedades, hay diferentes factores de riesgo prevenibles que pueden mejorar el pronóstico de los pacientes, así como su calidad de vida.
Estos incluyen, en términos generales, llevar una vida más activa, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados o adoptar una dieta más saludable, que pueda mejorar también el pronóstico de la diabetes, por ejemplo.
"Podemos prevenir la diabetes, podemos llevar una vida más activa, evitar la vida sedentaria, podemos llevar una dieta adecuada, controlar el colesterol, la presión y evitar el cigarrillo", concluyó.
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