Rehabilitación luego de un ataque cerebral

Por: Medicina y Salud Pública


Un ataque cerebral ocurre cuando hay un bloqueo del flujo sanguíneo en las arterias que nutren el cerebro o cuando hay un sangrado en las membranas que lo rodean. Los ataques cerebrales se dividen en dos grupos, los isquémicos, producidos por el estrechamiento de una de las arterias  cerebrales lo cual disminuye el flujo sanguíneo. El otro tipo son los hemorrágicos, que ocurren cuando hay una ruptura de una arteria o algún otro tipo de vaso sanguíneo del cerebro.

Aunque algunos se asocian al historial familiar de la persona, muchos de estos derrames están asociados a enfermedades como diabetes, colesterol, y complicaciones cardíacas así que son prevenibles, afirmó el secretario de salud de Puerto Rico Rafael Rodríguez Mercado. “Anualmente se registran casi 5,000 casos de derrame cerebral…tú puedes prevenir esto con buenos niveles de azúcar en la sangre, bajando el colesterol y un buen chequeo del sistema cardiovascular, es casi imposible que te de un derrame cerebral”, agregó el funcionario

Debido a que el cerebro es el encargado de controlar acciones como el movimiento, el habla y el pensamiento; las lesiones ocasionadas por un ataque cerebral pueden afectar cualquiera de estas capacidades. Por ello, luego de que el paciente ha sido estabilizado es necesario iniciar con un proceso de rehabilitación.

A pesar de que la rehabilitación no puede revertir todos los efectos ocasionados por el ataque cerebral, su objetivo es aumentar la independencia y mejorar las funciones físicas del paciente. Además de contribuir con un cambio en el estilo de vida de las personas para evitar otro ataque cerebral.

 

El proceso de rehabilitación luego de un ataque cerebral requiere de un equipo médico multidisciplinario, con el fin de tratar todas lesiones ocasionadas. Entre los especialistas involucrados se encuentran el fisioterapeuta, el terapeuta ocupacional y de lenguaje, y el psiquiatra o psicólogo.

Durante los programas de rehabilitación es probable que el paciente realice las siguientes actividades:  

  • Acciones de la vida cotidiana que luego del ataque se pueden dificultar como comer, bañarse y vestirse.
  • Trabaje habilidades motrices como pasar de la cama a una silla, caminar o mover su propia silla de ruedas.
  • Fortalezca las capacidades de comunicación enfocado en el habla y el lenguaje.
  • Potencie aptitudes cognitivas como la memoria y la resolución de problemas.
  • Trabaje en la función psicológica para mejorar las aptitudes y tratamiento de adaptación para superar la depresión.

Fuente: American Stroke Association



Lo Último
LiverRisk: El avance científico que podría reducir los casos de cirrosis y cáncer de hígado
Marzo 23, 2025

Dermatitis atópica: Condición crónica de la piel vinculada a un alto riesgo de alergias alimentarias
Marzo 23, 2025

Descubren mutaciones inusuales en el revestimiento del estómago que "impulsan" genes cancerígenos
Marzo 23, 2025

"No solo podía quejarme, podía regresar y aportar mi granito de arena, ayudar a personas de Puerto Rico"
Marzo 23, 2025

La importancia de estudiar también a las mujeres en la cirrosis hepática
Marzo 22, 2025